El PSdeG cree que los resultados en la emigración avalan las políticas de Zapatero y de Touriño

Actualizado: jueves, 13 marzo 2008 21:35

El BNG interpreta que se demuestra de nuevo el "escándalo antidemocrático" y el "uso partidario" de los residentes ausentes

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El PSdeG consideró hoy que los resultados entre los emigrantes que votan por Galicia avalan las políticas para la emigración de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero en Madrid y de Emilio Pérez Touriño en la comunidad gallega.

En un comunicado, los socialistas calificaron de "históricos" unos resultados que le otorgan el 61,5 por ciento del respaldo. Además, opinaron que estos datos prueban que la "política de la mentira y de la calumnia desplegada por el PP no cuenta con el apoyo" de los residentes ausentes.

Así, agradecieron la "altísima" participación, que superó en nueve puntos porcentuales a la de hace cuatro años, y destacaron que se confirma "la tendencia al alza" del Partido Socialista. "Estos resultados son el reflejo del compromiso del Gobierno socialista con la emigración y del cumplimiento del programa electoral en un 100%".

Por contra, el BNG interpretó los datos como una demostración de que el partido que gobierna en Madrid hace "una utilización partidaria" de los emigrantes y juzgó que se trata de un "escándalo antidemocrático".

CENSO SIN DEPURAR.

Fuentes nacionalistas aseguraron a Europa Press que sólo el cambio en la formación que ejerce el poder puede explicar un vuelco de estas características. Además, denunciaron que el censo sigue sin depurar y lo ilustraron con varios ejemplos de personas fallecidas de las que recibieron su papeleta.

Así, explicaron que los familiares de estas personas envían el sobre con el voto y con una anotación en la que señalan la fecha de defunción. En Lugo se registraron al menos seis casos y el Bloque sospecha que son muchos más, porque creen que otras familias no indican que el votante está fallecido.

Por ello, incidieron en su exigencia de que el Ejecutivo socialista reforme la ley electoral en los seis primeros meses de la legislatura, de forma que esté lista para los comicios autonómicos del año próximo.