Pastor subraya que están dispuestos a llegar a acuerdos con PNV, aunque "sólo en algunas cuestiones de carácter troncal"
BILBAO, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PSE-EE y secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor, afirmó hoy que su formación no es "un partido kamikaze" que hace "una política de tierra quemada", pero advirtió de que tampoco hará "una política de sostén, ni de muletilla de los nacionalistas".
En declaraciones a Europa Press, Pastor señaló que su partido está dispuesto a llegar a acuerdos con PNV "sólo en algunas cuestiones de carácter troncal para cada uno de los Territorios y siempre y cuando ese acuerdo se base, fundamentalmente, en el programa del PSE".
A su entender, PNV no está en condiciones de imponer "ninguna actuación de Gobierno, ningún acuerdo ni ninguna política que no haya pactado previamente" con los socialistas y que "no se base en criterios de progreso e interés ciudadano".
"Si no es así, tendrán que afrontar la responsabilidad de no sacar adelante las propuestas que los respectivos Gobiernos (de las diputaciones) consideren necesario sacar, porque no tienen la fuerza suficiente", añadió.
Para Pastor, en las tres diputaciones la oposición es mayoría, por lo que auguró que los nacionalistas "se van a encontrar con situaciones muy difíciles". "Nosotros no somos un partido kamikaze, que hacemos una política de tierra quemada, pero tampoco vamos a hacer una política de sostén ni de muletilla de los nacionalistas", añadió.
DESCALABRO ELECTORAL
A juicio del dirigente socialista, su partido no siente que nadie le haya "robado" diputaciones, al tiempo que reconoció que "el resultado final del poder institucional no se corresponde con el electoral".
En este sentido, opinó que PNV ha sido "el partido que más descalabro electoral ha sufrido", a pesar de haber conseguido finalmente gobernar en las tres diputaciones, aunque insistió en que esta situación "no resta ningún valor al resultado electoral de los socialistas".
"Creo que esto va a ser el canto del cisne de los nacionalistas: conseguir, 'in extremis', mantener las tres diputaciones, pero con un apoyo cada vez más exiguo. En Bizkaia pierde la mayoría absoluta, en Gipuzkoa lo consiguen por los pelos y en Álava, de forma todavía más precaria", manifestó.
En este contexto, consideró que este escenario de gobernabilidad debería hacer reflexionar a los dirigentes del PNV "sobre la falta de apoyo ciudadano que elección tras elección viene sufriendo".
LUGARES DE ENCUENTRO
Por su parte, el secretario general del PSE de Álava, Txarli Prieto, mostró su interés por buscar con PNV "lugares de encuentro", aunque indicó que éstos tendrían unas limitaciones: "El respeto a las reglas y normas de la democracia el respeto a la Ley de Territorios, el Estatuto, la Constitución, a sus procedimientos y contenidos".
En una entrevista en el diario El Mundo, recogida por Europa Press, Prieto indica que en las conversaciones con EB-Berdeak/Aralar para respaldar su candidatura como diputado general de Álava se acordaron políticas fiscales, sociales, medioambientales y energéticas, entre otras, y explicó que la coalición estaba dispuesta a darle su apoyo por la política que podían compartir y a cambio de su entrada en el Gobierno. "Todo esto se discutió al milímetro", agregó.
"Teníamos la obligación, puesto que estábamos planteando que queríamos liderar la Diputación, de presentarnos en ese Pleno con apoyos. Y yo lo hice con los apoyos suficientes para haber sido el diputado general porque empataba con PNV y EA y como fuerza más votada conseguía la Diputación. Si ANV entraba en juego, otros tenían que mostrar generosidad", concluyó.
