MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El PSOE se ha comprometido a reducir sus preguntas orales en el Pleno del Congreso para agilizar las sesiones de control al Gobierno en la Cámara Baja, según anunció esta tarde el presidente del Congreso, José Bono.
Según se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias, la propuesta de no agotar las nueve preguntas que corresponden al PSOE ha surgido del propio Bono tras hablar con portavoces de todos los grupos.
El objetivo es bajar de las nueve preguntas actuales a siete o incluso sólo cinco, aunque la idea se concretará en la próxima reunión de la Junta de Portavoces de la Cámara, que tendrá lugar el martes, y es previsible que se aplique en esa sesión plenaria.
Bono garantizó que la decisión del PSOE "no supondrá alteración" para el resto de grupos parlamentarios ni afectará a los cupos de reparto vigentes en la Cámara. "Podremos ganar en agilidad y en interés", comentó.
EN 2004 SE DIO EL PASO DE NO PREGUNTAR AL PRESIDENTE.
Las preguntas al Gobierno por parte del grupo parlamentario que le apoya eran calificadas como "preguntas florero" por los propios socialistas cuando estaban en la oposición y gobernaba el PP, que no renunciaba a dirigir estas cuestiones de 'autobombo' a sus ministros e incluso al propio presidente Aznar.
Con la llegada al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, los socialistas decidieron renunciar a interrogar a su presidente, abriendo hueco para un mayor número de preguntas de la oposición, y se comprometieron a reducir las cuestiones destinadas a los ministros. Al final de la pasada legislatura el PSOE volvió a hacer uso de todo su cupo y en la presente sesión de control registró las nueve preguntas a los ministros que le corresponden.
