MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La portavoz socialista en el Senado, Carmela Silva, reconoce "todo el derecho" al PSC para plantear sus reivindicaciones federalistas que, a su juicio, "no son para mañana ni pasado, ni en un año". Según dijo Silva en una entrevista a Europa Press, los socialistas catalanes exponen sus peticiones "máximas" y esta "es una de ellas".
Recordó en este sentido que el PSOE acaba de celebrar un congreso y de "definir cuáles son claramente sus posiciones". Pero eso "no significa que no haya lugares y vías de encuentro", según Silva quien enfatizó que "tenemos partido en todas las comunidades y hay otras comunidades que tienen otras posiciones".
Así, contrapuso el partido "abierto y plural" que es el PSOE, en el que "se permite el debate", al modelo del PP, en el que sus dirigentes son "clónicos". "Nosotros no practicamos el pensamiento único, no somos clónicos, a nosotros no se nos da cada mañana a través del móvil una frase que tenemos que repetir todos los socialistas. Se nos permite pensar y tener criterio propio", subrayó.
Restó importancia al debate sobre financiación autonómica y también a las discrepancias entre comunidades gobernadas por el PSOE. "No recuerdo ningún debate de financiación donde no haya habido posiciones distintas de las comunidades que aportan más dinero al arca común, frente a las que necesitan la solidaridad de las que más tienen. Este debate es el mismo de siempre", aseguró.
En todo caso, subrayó que para el Gobierno las cosas están claras: "Se va a reservar el 50% (del IRPF), todas las CCAA van a ganar". Está convencida de que se va a llegar a un acuerdo aún con las discrepancias "lógicas" del principio. El debate, afirmó, no genera "incomodidad" al Estado porque éste tiene claras "las premisas de las que no se va a mover. Habrá que buscar los encajes para que todas las comunidades se sientan cómodas".
REFORMA CONSTITUCIONAL
La reforma de la Constitución es, según Silva, "uno de los objetivos en esta legislatura, pero para eso es imprescindible que el mayor partido de la oposición esté de acuerdo en esa reforma". Resalta que la modificación de la Carta Magna "se hará si los partidos se ponen de acuerdo, y si no no se hará".
No obstante, reconoce que es normal que la situación "preocupante" de la "economía internacional" ocupe todo el debate, junto a "las dificultades que tiene que superar el funcionamiento de la Justicia en España".
