ESTRASBRUGO, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, valoró hoy positivamente el auto del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, que permite el encuentro entre el PSE y Batasuna y dijo que refleja "una percepción adecuada de la realidad y del sentido de esa reunión" y "desmiente" a los dirigentes del PP que habían acusado a los socialistas de un posible delito.
"Nos parece que la decisión es buena, y que demuestra que tanto la fiscalía como el poder judicial tienen una percepción adecuada de la realidad y del sentido de esa reunión", dijo López Garrido en declaraciones a la prensa en el Parlamento Europeo, donde se encuentra para explicar a los líderes de los diferentes grupos políticos el diálogo del Gobierno con ETA.
A su juicio, el poder judicial reconoce con este auto que "no se puede pensar que las actividades políticas de un partido democrático como el partido socialista vayan dirigidas nunca a dificultar el desarrollo democrático, sino todo lo contrario, a consolidar la democracia y la legalidad y nunca a hacer el juego al terrorismo".
Criticó las declaraciones "imprudentes" de algunos líderes del PP que dijeron que la reunión de los socialistas con Batasuna podría ser un delito. "Han sido declaraciones un poco aventuradas y temerarias, y las ha desmentido la decisión judicial", señalo. El auto de Garzón "pone las cosas en su sitio", deja claro que el encuentro "no tiene ningún problema", y actúa a modo de "autorización" pese a que ésta no es necesaria.
El portavoz socialista se mostró convencido de que el juez Fernando Grande-Marlaska, que ejerció de sustituto de Garzón hasta el 1 de julio, habría dictado un auto similar. "Las actividades políticas del partido socialista no han sido prohibidas por ningún juez español nunca. Yo me imagino que cualquier juez hubiera hecho lo mismo, Grande-Marlaska y otro, pero son hipótesis que no conducen a nada porque lo cierto es que el poder judicial existente es el juez Garzón", dijo.
Insistió en que "la aplicación de la ley, moverse en el interior de la ley nunca es un precio político, nunca puede ser un precio político". "Quien hable de eso no sabe lo que está diciendo. Pagar un precio político sería saltarse la ley, hacer cosas contra la Constitución", concluyó.
