MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El PSOE quiere que el líder del PP, Mariano Rajoy, se pronuncie públicamente sobre la actuación del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y su decisión de casar a los militantes homosexuales del PP. El portavoz socialista, Diego López Garrido calificó de "impecablemente democrática" la actuación del alcalde de Madrid y solicitó a Rajoy que aclare si comparte las críticas vertidas desde su partido. Críticas que hoy llegaron de la mano del secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Jorge Fernández Díaz, que acusó a Gallardón de oficiar la boda con "trompetería y parafernalia".
Para los socialistas la reacción del PP ante la decisión del Gallardón es inadmisible ya que supone un llamamiento "a la desobediencia" de una norma que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. López Garrido se refería así a las manifestaciones realizadas ayer por el secretario de Comunicación popular, Gabriel Elorriaga, que tachó al primer edil madrileño de "incoherente".
Según el dirigente socialista el "silencio clamoroso" de Rajoy ante estas críticas "sonrojantes" parece indicar "que está de acuerdo con las expresiones de Elorriaga justificando una posición claramente contraria a las leyes democráticas" y "llamando a la desobediencia". Además, se congratuló por el hecho de que en las filas populares haya dirigentes que se "rebelan" contra la actitud del PP, entre los que citó a la ex alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, o el líder de este partido en Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
En todo caso, López Garrido recalcó que los cargos públicos "tienen que acatar las leyes" porque son "el 'abc' de la democracia". Por eso, animó a Rajoy a "salir de su silencio" y decir claramente si respalda las críticas contra Gallardón. Unas críticas que hoy realizó el secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso que le recordó a Gallardón que la ley no le obliga a oficiar una boda gay y "mucho menos con esa trompetería y parafernalia", y apuntó que esta decisión ha provocado que en el PSOE ahora estén "frotándose la manos", puesto que se ha trasladado una imagen de división de partido "absolutamente artificial".
Así consideró que el alcalde madrileño podría perfectamente haber delegado el casamiento entre los militantes del PP Javier Gómez y Manuel Ródenas en otros concejales ya que "cuando uno milita en un partido, y más cuando milita en puestos de responsabilidad, ha de ser especialmente leal con las decisiones que legítimamente adopta su partido".
Sobre la polémica desatada tras la boda celebrada el pasado viernes, también se pronunció el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares que culpó a los populares de defender "subvertir el orden legal e incumplir la ley" y lamentó que este hecho pone de manifiesto que "una actitud liberal no cabe en el PP".
