MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El PSOE no confía "en absoluto" en la voluntad del dirigente de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi y de su entorno de crear un nuevo partido legal que condene la violencia de ETA para poder concurrir a las elecciones municipales de 2011.
"No confiamos en absoluto en la supuesta buena intención de Otegi y del mundo abertzale por legalizarse", manifestó la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, en una entrevista concedida a Europa Press.
Eso sí, Valenciano quiso dejar claro que, en el caso de que Otegi y los suyos lleven a término su "estrategia", el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "va a aplicar la Ley" para examinar la legalidad de esa hipotética formación.
SE ESTUDIARÁ "CON MUCHÍSIMO CUIDADO"
"Eso tendrá que estudiarse con muchísimo cuidado", aseveró la dirigente socialista, quien insistió en que "en principio" al PSOE le genera "muchísima desconfianza" la voluntad de Otegi, como, según recordó, ya lo señaló "claramente" el Ministerio del Interior.
Respecto a los últimos atentados perpetrados por ETA en Burgos y en Mallorca, Valenciano aseguró que, a pesar de estas últimas acciones terroristas --que se han cobrado la vida de dos guardias civiles--, es "bastante objetivo" que la banda terrorista está "más débil que nunca como dicen los expertos en la lucha contra el terrorismo".
ETA ESTÁ MÁS DÉBIL QUE NUNCA, PERO ES PELIGROSA
Eso sí, puntualizó que la debilidad de ETA la puede convertir también en "muy peligrosa". "ETA está más débil que nunca, lo cual no significa que no siga siendo peligrosa y que no haya que bajar la guardia en la lucha contra el terrorismo", aseveró.
A su juicio, se hace necesario "toda la unidad posible" para combatir a la organización terrorista. De ahí que considere una "irresponsabilidad" las críticas vertidas por el PP, en concreto de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, contra el aparato de seguridad del Estado.
La 'numero dos' del PP lamentó la semana pasada que el Gobierno socialista no haya "utilizado" a la Fiscalía General del Estado para "perseguir a ETA", sino para "perseguir" al PP, y que España viva ahora "un Estado policial".
