MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno y los cuatro partidos que aprobaron el Estatut cerraron esta tarde un preacuerdo sobre buena parte de las competencias de la Generalitat pero la negociación encalló al hablar de financiación y de la definición de Cataluña, pues el 'cuatripartito' no aceptó el sistema de cesta de impuestos ofrecido por el Gobierno ni la idea de sacar el término 'nación' del articulado reservándolo para el preámbulo y sólo como sentimiento de parte.
Mañana seguirán los contactos bilaterales y, en virtud de los mismos, el PSOE realizará el sábado una nueva oferta, que podría ser definitiva, para tratar de resolver los grandes escollos planteados.
La negociación, si continúa, se extenderá a la próxima semana, pero sólo con contactos bilaterales.
Sobre la base de lo que se había trabajado el pasado viernes, cuando se desbloqueó la definición de las competencias compartidas del artículo 111, y ayer mismo, los negociadores avanzaron hoy en materia de competencias.
Los socialistas dan por cerrados acuerdos en unos 25 capítulos, incluyendo derechos históricos y lingüísticos, los consejos de garantías estatutarias, de gobiernos locales y de Justicia, las competencias del TSJC y los medios personales y materiales de la Administración de Justicia, la inmigración, las infraestructuras, y las pensiones no contributivas.
Se habla incluso de aproximaciones en cuanto a la convocatoria de los referendos, al admitirse la capacidad iniciativa de la comunidad autónoma al mismo tiempo que se deja la palabra final al Ejecutivo central, pues se incluye una referencia al artículo 149.1 32º de la Constitución, en el que se menciona que la convocatoria de las consultas es competencia exclusiva del Estado.
El portavoz del PSC en el Parlamente, Miquel Iceta, hizo un "balance positivo" de la cita. "Creemos que el acuerdo está al alcance de nuestros dedos", afirmó. Aunque las negociaciones no han terminado hoy, señaló que los pactos ya alcanzados "permiten cerrar un criterio sobre las bondades del acuerdo que los catalanes quieren", e incluso anticipó que mañana defenderá el voto a favor de su partido a lo tratado.
FLECOS PENDIENTES
Desde CiU, la lectura no es tan optimista, pues no dan por cerrado el acuerdo en cuanto a la educación, las cajas de ahorro o las competencias en puertos y aeropuertos. El nacionalista Josep Antoni Duran i Lleida reconoció avances en cuanto a las competencias, pero insistió en que faltan flecos.
Respecto a las de puertos y aeropuertos, Durán explicó que el Ejecutivo ha propuesto transferir esta materia a Cataluña aplicando el artículo 150.2 de la Constitución, pero que no se ha consensuado una redacción definitiva. "El Gobierno debe repensar el articulado que ofrecía", subrayó Duran, quien explicó que CiU ha ofrecido una "guía" sobre la que trabajar para buscar un acuerdo.
Por parte de ERC, Joan Puigcercós reconoció "avances importantes"· en este terreno y, en el tema de puertos y aeropuertos, señaló que la propuesta fija un modelo de consorcio en el que AENA participaría, lo que valoran los republicanos siempre y cuando la gestión sea para la Generalitat.
Ahora bien, donde sí encalló la negociación es al abordar la financiación. El Gobierno hizo una "detallada exposición" de su propuesta, que se basa en el sistema de 'cesta de impuestos' --que en concreto supondría ceder el IVA minorista, entre el 40 y el 50 por ciento de los impuestos especiales y el 50 por ciento de IRPF-- y su idea de dos agencias tributarias paralelas más un consorcio para gestionar conjuntamente aspectos comunes.
FINANCIACIÓN: CAMBIAR EL MODELO
Los partidos catalanes consideran que ese sistema, aunque el Gobierno haya ido mejorando su oferta inicial, no responde al cambio de modelo que representa el Estatut, donde las competencias son para la Generalitat, que luego pacta con el Estado lo que cede al conjunto del país.
Duran admitió que la posibilidad de un acuerdo sobre financiación está todavía "verde" y que hay no existen "grandes márgenes" para lograrlo. Señaló que los socialistas se han comprometido a incluir un punto de "lealtad institucional" que obligaría al Estado a pagar a la Generalitat los gastos que se deriven de la aplicación de leyes estatales y que han elevado hasta el 50 por ciento la cesión del IRPF y los impuestos especiales, pero insistió en que el escollo de la agencia tributaria no ha podido solventarse.
Para el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, el Gobierno se mueve "poco a poco" en este terreno, "al ritmo de las muñecas de Famosa", y los cambios de hoy resultan "imperceptibles". Según Joan Boada, de ICV, hay un "tímido avance" pero no es suficiente.
Una vez más, el PSC expresó una lectura más optimista alegando que se está en el "umbral del acuerdo" tras los "nuevos avances" en la posición del Gobierno. Así, dijo que ya hay "un camino claro" en en la fijación de los criterios de solidaridad, la cesta de impuestos o las garantías de la inversión pública del Estado.
También se bloqueó la negociación al tratar la definición de Cataluña, ya que el Gobierno suprime el término 'nación' del articulado, donde sólo se admite la fórmula de "identidad nacional", y sólo lo contempla en el preámbulo, aunque no como un hecho, sino como sentimiento de muchos ciudadanos. La propuesta fue rechazada de plano por el 'cuatripartito'.
EL SÁBADO, DÍA CLAVE
Así las cosas, la negociación se toma un respiro y, al mismo tiempo que cada partido reúne a sus órganos de dirección, se llevarán a cabo nuevos contactos bilaterales. El sábado, el PSOE presentará a las formaciones catalanas una nueva oferta, ya definitiva, para tratar de desbloquear la negociación.
ERC se quejó de que el Comité Federal del PSOE, previsto para la sábado, vaya a marcar el final de la negociación. "Queda recorrido y hay vida más allá del sábado", dijo Puigcercós, coincidiendo con Joan Herrera, de ICV, que también considera que "el tiempo no se acaba pasado mañana".
