MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El PSOE pedirá a la Mesa del Congreso que rectifique y permita tramitar por la vía de urgencia y en lectura única la reforma que los socialistas, con el apoyo de Unidos Podemos, promueven de la Ley de Estabilidad Presupuestaria con el fin de eliminar el veto irreversible del Senado al techo de gasto que limita la capacidad de desembolso en los Presupuestos Generales del Estado.
El Grupo Parlamentario Socialista prepara un escrito de reconsideración que elevará a la Mesa para reclamarle que no bloquee una tramitación rápida de esta propuesta si la mayoría de la Junta de Portavoces está de acuerdo, han informado fuentes socialistas.
Los socialistas ya se quejaron el pasado 4 de septiembre cuando la mayoría que tienen PP y Ciudadanos en la Mesa del Congreso rechazó la pretensión del PSOE. La semana próxima, la propuesta de reforma del PSOE y Unidos Podemos será tomada en consideración por el Pleno y los socialistas ya han avisado de que van a volver a pedir su tramitación por la vía de urgencia y en lectura única.
LA MESA NO ES UN ÓRGANO POLÍTICO
El PSOE, subrayan en el grupo parlamentario, no contempla el escenario de que la Mesa de la Cámara se vuelva a oponer en contra del criterio de la Junta de Portavoces porque existe jurisprudencia del Tribunal Constitucional que establece que el trabajo de la Mesa consiste en ordenar, con carácter técnico, los trabajos de la Cámara y que debe cuidarse de no mutar en un órgano político que impida que lleguen a debatirse iniciativas de las minorías parlamentarias.
Si los socialistas consiguiesen tramitar por la vía de urgencia esta reforma sobre el veto del Senado, el Gobierno podría presentar en noviembre un proyecto de Presupuestos Generales del Estado con el techo de gasto que el Gobierno de Pedro Sánchez pactó con Bruselas, y que supone un aumento en el gasto de 6.000 millones de euros con respecto a las cuentas de 2018.
En caso de que no sea posible eliminar a tiempo el veto del Senado, el Ejecutivo de Sánchez presentará su proyecto de Presupuestos con el techo de gasto vigente, ya que considera que el dinero se puede repartir de forma distinta a cómo lo hizo Rajoy, dando prioridad a otra cuestiones.
