VALENCIA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz adjunta del grupo parlamentario socialista en las Cortes Valencianas, Carmen Ninet, consideró este sábado que el hasta ahora secretario general del PPCV, Ricardo Costa, "es una simple ficha de dominó de la corrupción del PP, que estamos convencidos se acabará derrumbando y llevándose por delante al resto de fichas".
Ninet se expresó en estos términos en un comunicado después de que se haya anunciado que el Comité Ejecutivo Regional de los populares valencianos propondrá el próximo martes el cese temporal de las funciones que ejerce Costa. Al respecto, la portavoz adjunta del PSPV recordó que "los socialistas no han pedido un Comité, sino la convocatoria de elecciones".
La diputada autonómica indicó que en el "dominó de la corrupción del PP hay demasiadas piezas preocupadas, es decir, que no supieron o no tuvieron nada que ver con el Bigotes". En ese sentido, aseguró que, cada día, "para vergüenza de los valencianos" el sumario ha revelado "que todos sabían de qué iba".
No obstante, señaló que los valencianos "tenemos derecho a saber quién le ordenó a Costa que contratara con Orange Market, con Special Events y con todas aquellas empresas vinculadas a la trama", puesto que "quien ordenara trabajar con estos delincuentes debe asumir sus responsabilidades", indicó Ninet.
La dirigente socialista calificó de "principal responsable" al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien "lo sabía todo y era quien, en última instancia, daba las instrucciones para que el dinero de los valencianos se fuera, de alguna manera, dilapidando en financiar toda esta trama".
De esta manera, Carmen Ninet exigió "responsabilidades", puesto que, a su juicio, los valencianos "no merecen un presidente que ha tenido que ver con una trama de corrupción". Asimismo, consideró que "lo que necesitan los ciudadanos, por encima de todo es el oxígeno de un gobierno que se preocupe por el día a día de los valencianos y por mejorar la calidad de vida que, con la crisis económica, resulta más complicado". Una situación ante la que el gobierno de la Generalitat "ni se preocupa ni se ocupa", concluyó.
