VALENCIA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PSPV-PSOE en las Cortes valencianas Vicent Sarrià afirmó hoy que el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, "ha optado por refugiarse en Castellón junto al dirigente provincial, Carlos Fabra, de la particular 'kale borroka' que se vive en el PP del País Vasco", según informaron fuentes del partido en un comunicado.
Sarrià consideró que la presencia de Rajoy en la cena de esta noche en Castellón se debe a que "una vez que es consciente de que ha perdido la batalla para jubilar a Fabra ha decidido esperar junto a los populares valencianos hasta que se apague el incendio vasco que él mismo ha provocado".
En este sentido, aseguró que el presidente del PP ha asistido esta semana "impotente a la jugada de Fabra que, acogiéndose al marianismo de renovar todo el partido menos la Presidencia, se ha colocado en el puesto de salida para el próximo congreso provincial", por lo que, agregó que "lo único que le queda por hacer a Rajoy en Castellón es esperar a que escampe la tormenta desatada por la sucesión en el PP vasco".
Asimismo, apuntó que Fabra "se siente tan fuerte en su feudo que ya se ha encargado de airear la retahíla de reivindicaciones interesadas que tiene previsto trasladar a Rajoy", y que, subrayó, "son las mismas que ya formuló al presidente del Consell y del PPCV, Francisco Camps, y que este no atendió".
Camps "tendrá que seguir cargando con Fabra ya no ha encontrado en Rajoy el aliado que esperaba para obligarle a apartarse de la presidencia provincial", por lo que "su ambición por controlar el partido eliminando a los críticos con su gestión se ve de nuevo frustrada", añadió.
El presidente del PPCV, aseguró Sarrià, "tendrá que esperar a otra ocasión para cobrarse su apoyo a Rajoy en el Congreso de Valencia, porque esta partida se la ha ganado Fabra", que además "recupera al díscolo Juan Costa para seguir presionando al presidente del PP".
Rajoy "ha decidido mantener dos líderes locales enfrentados para que no le presionen ni le molesten", ya que el presidente del PP "ha asumido que las victorias de Camps son la antesala de su propia derrota", concluyó.
