Apunta que la unidad del PP es su mejor activo, afirma sentirse más independiente que nunca y hace a García Escudero director de campaña
MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP, Mariano Rajoy, utilizó hoy su discurso ante la Junta Directiva Nacional Popular --máximo órgano entre congresos-- para explicar a los suyos cuáles son sus planes para los próximos meses: Avisó que, una vez que se han "ganado" las municipales, toca preparar las generales y en ningún caso dedicarse a fomentar "problemas ficticios" o entrar en "discusiones orgánicas", pese a que "a unos les puedan gustar más unas caras que otras o unos nombres que otros".
"Aquí no sobra nadie y no se ganan amigos por la vía de la sustitución, sino de la ampliación --argumentó--. Este es un proyecto para sumar, no para que se excluya a nadie. Tenemos un proyecto de vocación mayoritaria".
En este contexto, dijo que el PP es un partido con vocación "mayoritaria" que debe ser capaz de atraer el voto de la derecha y del centro político, de los que creen que los "valores y principios" están por encima de sus propias ideas y de aquellos que quieren colaborar a tener "un país mejor". "Luego, si hay que hacer pactos, pues ya lo veremos. De momento, hay que pactar con la mayoría de los españoles", apuntó.
"ME SIENTO MÁS INDEPENDIENTE QUE NUNCA PARA DIRIGIR EL PP".
Rajoy consideró oportuno recordar a los 'populares' que los últimos años en la oposición "no han sido fáciles" y que, sin embargo, ahora están en posición de poder recuperar el poder en las próximas generales gracias, entre otras cosas, a que son un partido "unido, con matices, como cualquier organización". "Ese es el activo más importante que tenemos", advirtió.
"El partido es la base sólida en la que nos vamos a apoyar para conseguir que los españoles nos voten", resumió el líder de la oposición, señalando que el PP es además una formación "independiente", como "ya saben todos". "No estamos en manos de nadie", indicó, añadiendo que fijan sus propias posiciones y escuchan "mucho" y buscan "complicidades", aunque después optan por defender ideas en función "del interés general".
"Agradecemos el apoyo, pero no estamos sujetos a mandatos --aseveró--. Me siento más independiente que nunca para dirigir el partido y el objetivo es acertar y ganar las elecciones desde la independencia y el máximo trabajo. Eso es lo único que pretendo".
"PIDO A TODO EL MUNDO QUE ESTÉ EN SU SITIO".
A continuación, resaltó que la única 'receta' que existe para intentar ganar unas elecciones generales es trabajar e instó a todos los dirigentes del partido a "subordinarse" a ese objetivo en los próximos meses: "Pido a todo el mundo que esté en su sitio; que no se creen problemas ficticios. Ahora no es momento de entrar en discusiones orgánicas o de partido", apostilló.
Y sin mencionar específicamente la palabra congreso (que, siguiendo el calendario previsto, tendría que celebrarse en otoño), dijo que las decisiones afecten al PP se irán tomando en función de la coyuntura política y de su interés frente a las generales, dado que los 'populares' siguen sin descartar que Zapatero pueda adelantar elecciones.
En cualquier caso y para no dejarse sorprender por ese posible adelanto, Rajoy optó por anunciar oficialmente que Pío García Escudero, que dirigió la última campaña previa a elecciones municipales con "mucho acierto", volverá a hacer lo propio en las generales.
Así, especificó que julio va a ser un mes "decisivo" en el trabajo previo a los próximos comicios, independientemente de que haya o no adelanto, puesto que será cuando encargue el programa electoral. "En septiembre tiene que estar diseñada la estructura de campaña para los próximos meses", indicó.
De momento, Rajoy encargó a los suyos seguir haciendo posición y denunciar ante la opinión pública que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no ha convocado a los españoles a ningún "proyecto nacional", sino que ha dedicado su tiempo a hablar de historia e intentar "revisarlo todo", incluido el papel que desempeñaron en la Transición los políticos del centro-derecha o del propio PSOE.
Asimismo, demandó que no se olviden los problemas que, a su entender, ha provocado la política territorial de los socialistas y que no hay soluciones para cuestiones como el modelo de financiación ni se han hecho reformas para paliar los déficits que, según dijo, hay en niveles de productividad y competitividad de empresas. Puntualizó que el PP tiene también que seguir denunciando las políticas de inmigración del Ejecutivo y la "falta" de libertades, además de lo que considera errores en materia de asuntos exteriores: En este sentido, volvió a agradecer al gobierno polaco la "firmeza y valentía" que ha demostrado en Europa negociando en torno al Tratado de la Unión.
"La estrategia del PSOE es ya conocida. Va a ser echarle la culpa de todo al PP. Todo lo malo, todo lo que ocurra en España será atribuible a la historia o a la oposición", advirtió un Rajoy que vaticinó que los socialistas no hablar de una gestión "indefendible" en los próximos meses, sino de los 'populares'. "Nosotros vamos a decir que el presidente no tiene credibilidad frente a los problemas de los españoles y vamos a convocar a España a un gran proyecto nacional", concluyó.
