PSOE y PP admiten la complejidad jurídica de atender la demanda de los nacionalistas
MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, considera que no es aceptable que el PNV mezcle el blindaje del concierto vasco con la negociación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010 y, sobre todo, que lo utilice como moneda de cambio para sentarse a negociar las cuentas públicas, informaron fuentes 'populares'.
Así lo expuso en la reunión que el Grupo Popular celebró ayer en el Congreso, en la que hizo un repaso de los principales asuntos que centrarán su acción de oposición en el Parlamento durante este periodo de sesiones.
Dado que el debate de los PGE ocupará gran parte de la agenda política los próximos tres meses, Rajoy pidió a sus diputados "un gran esfuerzo" en esta materia. Y aprovechó su intervención para hacer un breve referencia al blindaje del concierto vasco, una histórica reivindicación de los nacionalistas vascos.
El presidente de los 'populares' cree que este tema no debe mezclarse con la negociación presupuestaria y, de hecho, advirtió de que su partido no estaba dispuesto a consentir a que el partido de Iñigo Urkullu lo use como moneda de cambio para apoyar los PGE del Gobierno.
El PNV ya ha dejado claro al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que, para sentarse a negociar los PGE, le exigirá que pague "el peaje" de blindar los tributos vascos, de forma que las normas forales tributarias del País Vasco no puedan ser recurridas en los tribunales ordinarios sino que sólo puedan serlo ante el Tribunal Constitucional al adquirir rango de ley.
DIVISIÓN DE OPINIONES.
En el seno del PP hay división de opiniones con este tema, cuyo debate en profundidad aún no se ha puesto encima de la mesa. Así, el PP vasco que dirige Antonio Basagoiti está de acuerdo con ese blindaje del concierto vasco, pues no en vano así lo respaldó en la Cámara de Vitoria hace tres años.
Sin embargo, provoca enormes recelos en las comunidades autónomas limítrofes: Castilla y León, Cantabria y La Rioja. Hoy mismo, el presidente riojano, Pedro Sanz, exigió a Zapatero que no ceda al "chantaje" que supondría el blindaje del concierto vasco ya que, en su opinión, esto supondría "vender La Rioja por un puñado de votos" con el único fin de mantenerse en el poder.
Los 'populares' recalcan que esa misma división impera en el Partido Socialista. De hecho, aunque la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, dio por hecho el domingo que el PSOE asumirá esa proposición de ley del Parlamento vasco para blindar el concierto, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, recalcó el pasado martes que el PSOE aún no ha tomado postura. La votación de la iniciativa vasca se calcula para principios de octubre.
Además, PSOE y PP son conscientes de la complejidad jurídica de ese blindaje fiscal, que acarrearía una modificación de las Leyes Orgánicas del Tribunal Constitucional y de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
La propia vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, ya ha asegurado al portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, que blindar el concierto "entrañan notables problemas técnicos y jurídicos", si bien ha mostrado su disposición de "explorar un acercamiento" sobre esta cuestión, según reveló ayer el propio Erkoreka.
