MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy cerró esta noche su primer 'cara a cara' con el jefe del Ejecutivo y candidato del PSOE a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamando a los electores que "acierten con lo que España necesita", mientras que su oponente socialista aprovechó su último turno para presumir de haber cumplido sus compromisos y poner en valor las posibilidades que, a su juicio, tiene la actual España "libre y unida".
En sus despedidas, ambos se afanaron en proclamar que sus proyectos para el país son posibles y alcanzables y en la necesidad de que los españoles los pongan en marcha al unísono. En concreto, Rajoy habló de la conveniencia de "caminar juntos", mientras que Zapatero hizo hincapié en que los avances que quiere para España podrán lograrse si los ciudadanos trabajan "juntos".
Rajoy remarcó que los comicios del 9 de marzo ofrecen una "gran oportunidad" que no se debe perder. "No queremos renunciar a nada, podemos mirar al mañana con optimismo y con esperanza. Sabemos perfectamente cómo se hace porque ya lo hicimos todos juntos en peores circunstancias", señaló.
A continuación recalcó que él está "dispuesto" a liderar España tras elecciones. "El plan de trabajo está preparado y las herramientas a punto, solamente falta que usted decida y que nos pongamos en marcha", enfatizó el líder del PP, quien, sin embargo, subrayó que no estaba pidiendo el voto para sí mismo.
NO ES RAJOY EL QUE GANA O PIERDE, SINO ESPAÑA
"No le pido el voto para mí, yo no soy lo que está en juego. Yo no soy quien gana o pierde estas elecciones, lo gana o pierde España entera. Está en juego todo lo que podemos hacer si vamos juntos y todo lo que podemos perder si no lo hacemos. Por eso es muy importante que acertemos con lo que España necesita", sentenció.
Aunque admitió que su partido necesita "los votos", aseguró que le importan más los compromisos y recalcó que él solo quiere lo que quieren todos los españoles. Para explicar qué desea para España recurrió a un ejemplo que, según dijo, resume "todas sus ideas y todo el mundo pudo entender".
"Yo quiero que la niña que nace en España tenga una familia y una vivienda y unos padres con trabajo", comenzó, como si narrara un cuento. "Esto es lo mínimo que debemos exigirnos para todos: una familia, una vivienda y unos padres con trabajo", insistió, para, a renglón seguido, enfatizar que él se esforzará "principalmente para que la familia esté atendida, la vivienda se pueda conseguir y no falte el trabajo".
"Yo quiero que esa niña, nazca donde nazca, reciba una educación que sea tan buena como la mejor --continuó--. Quiero que se pueda pasear por todo el mundo sin complejos porque sabrá idiomas y tendrá un título profesional que se cotice en todo el mundo".
UNA MUJER MADURA, RESPONSABLE Y ORGULLOSA DE SER "ESPAÑOLA"
Además, confesó su deseo de que esa niña española del futuro sea "un heraldo de la libertad, la tolerancia y los derechos humanos". "Porque habrá crecido en libertad y no tendrá miedo a las ideas de los demás y habrá aprendido a respetar a todos los que respetan la ley. Quiero que sienta un hondo orgullo por ser española, por pertenecer a esa nación tan vieja y tan admirable que le habrá ofrecido las mejores oportunidades pero que habrá sido exigente con ella para convertirla en una mujer madura y responsable", proclamó.
"Eso es lo que quiero, esto y todo lo que esto lleva implícito. Nada nos impide lograrlo, podemos hacerlo si ustedes quieren que caminemos juntos porque España es cosa de todos y debemos tomárnosla muy en serio. Muchísimas gracias y muy buenas noches", finalizó.
"SIEMPRE HE SERVIDO A ESPAÑA CON LEALTAD"
Por su parte, Zapatero utilizó su turno de cierre para en valor el "gran avance histórico" que, en su opinión, ha dado España en el último cuarto de siglo. "Desde que recuperó la libertad, España esta fortalecida", resumió, recalcando que tiene "plena confianza en las enormes posibilidades de la España libre y unida" porque el país "puede continuar avanzando e incrementar su prosperidad". "Y ese avance lo podemos hacer trabajando unidos", remachó.
Tras presumir de haber "servido a España con lealtad" y "colaborado en los asuntos de Estado" durante toda su vida política, tanto en la oposición como en el Gobierno, el aspirante socialista a la reelección se congratuló de haber cumplido los principales compromisos con los que llegó al Gobierno en 2004.
Así, recordó que hace cuatro años pidió el voto para que España volviera "a la legalidad internacional y los soldados de Irak regresaran de una guerra ilegal", para incrementar la prosperidad y el bienestar, para hacer más dignas las pensiones mínimas y aumentar el salario mínimo interprofesional, para avanzar en la igualdad de las mujeres y en sus derechos y para atender a los más necesitados.
Según dijo, su Gabinete a cumplido todas esas promesas sacando las tropas de Irak, incrementando las pensiones y el salario mínimo, creando 3 millones de empleos y aprobando la Ley de Igualdad y la de dependencia.
"HE RECONOCIDO ERRORES"
"He trabajado en este periodo con toda mi fuerza y toda mi humildad, he reconocido errores, he puesto toda mi energía para hacer un país más próspero y en los próximos cuatro años me propongo seguir aumentado la prosperidad y llegar al pleno empleo trabajando juntos empresarios y trabajadores", dijo.
Además, volvió a hacer gala de su confesado 'feminismo' al afirmar que está resuelto "a que la igualdad de hombres y mujeres, en derechos y en salarios haga compatible la vida familiar y el trabajo" y a que se avance en conciliación con las creación de plazas de guarderías para menores de tres años.
"Estoy decidido a que España esté en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático, de la calidad de la educación y de infraestructuras. Estoy decidido a que España esté siempre en el mundo defendiendo la paz lejos de la guerras ilegales e incrementando la ayuda desarrollo hasta el 0,7 por ciento", enfatizó.
Como Rajoy, quiso dejar claro, que todos sus proyectos para España son posibles y están al alcance de los ciudadanos y que, para lograrlos, trabajará "inspirado por los mayores, con la ilusión de hacer un futuro para nuestros hijos y con la ambición de progreso que tienen los jóvenes".
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
Aunque reconoció que no puede prometer "que todas personas tengan éxito en su vida", sí puede comprometerse "a trabajar para que todas las personas tengan las mismas oportunidades para tener éxito y aquellas que no lo alcancen tendrán siempre el amparo de nuestro país".
Mientras Rajoy había comenzado su última intervención mostrando su deseo de que los ciudadanos se fueran a "dormir con la tranquilidad" de que los españoles pueden "encarrilar cosas", Zapatero puso fin a la suya con la frase "Buenas noches y buena suerte" que popularizó el periodista estadounidense de la CBS Edward R. Murrow en plena 'caza de brujas' del senador Joseph McCarthy.
