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MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional ha rechazado el permiso para salir de la cárcel solicitado por el preso etarra Jesús María Martín Hernando, 'Txus', que alegó que sufre un "trastorno mental" que precisa de cuidados médicos, al considerar que en su caso existe un "innegable riesgo de fuga", confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal ha tomado esta decisión en un auto en el que rechaza la petición de la defensa de Martín Hernando, que cumple condena en la prisión vizcaína de Basauri desde noviembre pasado, y argumenta que el estado de salud del etarra es "estable" y está "médicamente controlado".
Fuentes judiciales han confirmado a Europa Press que los abogados del preso de ETA no han aportado un diagnóstico médico sobre su situación psíquica y se han limitado a presentar el informe de un psicólogo, no un psiquiatra.
En el auto en el que se deniega su puesta en libertad, los magistrados especifican que no es la Sala la que debe pronunciarse sobre el tratamiento que debe seguir el presunto etarra sino limitarse a cumplir lo que expertos médicos determinen.
Las mismas fuentes han concretado que en el caso de aparecer nuevos elementos que indiquen que la estancia en prisión de 'Txus' es incompatible con su salud mental la decisión tomada podría replantearse.
Según explicaron a Europa Press fuentes penitenciarias, el Ministerio del Interior aprobó el traslado de Martín Hernando, miembro del 'comando Vizcaya' en los años noventa, en septiembre pasado y después de atender al estado de salud del interno. Se trata de un habitual en las reivindicaciones de la izquierda abertzale sobre los presos gravemente enfermos de la banda.
Las mismas fuentes explicaron que su traslado tardó varias semanas en producirse debido a que el preso etarra permaneció pendiente de un juicio que le sentó en el banquillo el pasado 20 de septiembre. Durante su estancia en Madrid, permaneció en la cárcel de Soto del Real (Madrid).
En ese último juicio, la Fiscalía pidió para él 52 años de cárcel por realizar labores de vigilancia del sargento mayor de la Ertaintza Joseba Goicoechea, asesinado en noviembre de 1993 por el 'comando Vizcaya' cuando esperaba dentro de un coche, junto a su hijo, en un semáforo de la calle Tívoli de Bilbao.
Marín Hernando es junto los también presos de ETA Josu Uribetxebarria Bolinaga --condenado por el secuestro de Ortega Lara--, José Miguel Etxeandia Meabe, Gotzone López de Luzuriaga uno de los cuatro terroristas para los que las plataformas de apoyo a los presos de la banda en la órbita de la izquierda abertzale radical piden desde hace años su puesta en libertad. Los cuatro suman un total de 375 años de cárcel y ocho asesinatos.
TRATÓ DE SUICIDARSE EN FRANCIA
En el caso de Txus Martín Hernando, fue detenido en el año 2002 en Francia y está condenado a un total de 12 años de prisión por sus actividades como integrante del 'comando Vizcaya' durante la década de los noventa. Las organizaciones de apoyo a los presos de ETA alegan que padece problemas psicológicos que le llevaron a intentar suicidarse cortándose las venas en septiembre de 2010 cuando permanecía preso en una cárcel de Marsella (Francia).
La plataforma de apoyo a presos etarras Etxerat presentó un informe el pasado año 2010 recogido por Europa Press en el que, además de los presos con "enfermedades incurables", denunciaba que había hasta 121 internos más que sufrían "enfermedades físicas" tanto en cárceles españolas como francesas (de un colectivo de en torno a 700 presos). Además añadían que otros 36 presos etarras requerían de asistencia psicológica en prisión.
11 ETARRAS CUMPLEN CONDENA EN CASA
Actualmente son al menos 11 los presos de ETA que cumplen condena en sus domicilios por razones de salud controlados con una pulsera telemática en virtud de la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario. Dos de ellos han adquirido esta situación en los últimos meses. Uno de ellos es Ibon Iparraguirre, afectado por el virus VIH, que abandonó el pasado 14 de octubre el hospital de Basurto (Vizcaya) --estaba ingresado en la prisión de Basauri--.
El segundo caso reciente ha sido el de Sagrario Ioldi Mújica, de 55 años, quien el pasado 27 de septiembre abandonó la cárcel guipuzcoana de Martutene por problemas de salud.
