La Audiencia de Barcelona rebaja la indemnización en más de 850 euros porque el desasosiego de la afectada sólo duró una semana
BARCELONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha rebajado en grado de apelación la indemnización que un restaurante de Barcelona deberá pagar a una mujer afectada de gastroenteritis por tomar un zumo que contenía larvas de mosca común en estado vivo.
La perjudicada, madre lactante, reclamó también por el desasosiego que le provocó la posibilidad de que su bebé se hubiera visto afectado por la ingestión de la bebida en mal estado, pero el Tribunal considera que esta inquietud sólo duró una semana y ha decidido que el restaurante indemnice con 349,22 euros a la mujer, que en principio iba a recibir 1.202 euros.
La historia se remonta al 23 de julio de 2003, cuando la demandante, Christina M.B., acudió a un conocido restaurante de la plaza Francesc Macià de Barcelona para cenar junto a su esposo y unos amigos. Según relata la sentencia de la Sección Decimoséptima, la mujer pidió un zumo de naranja y, al probarlo, se dio cuenta de que la bebida no estaba en buenas condiciones.
La denunciante y su esposo avisaron entonces a uno de los camareros del restaurante, que admitió que había unos "puntitos blancos" en el zumo. Uno de los amigos de la pareja, médico de profesión, decidió entonces llevar la bebida a un laboratorio donde, tras analizarla, se comprobó que contenía larvas de mosca común en estado vivo.
El Juzgado de Primera Instancia número 38 de Barcelona se pronunció sobre la cuestión en sentencia dictada el 7 de diciembre de 2004 y condenó al restaurante a indemnizar a Christina M.B. con 1.202 euros por daños físicos y morales. La parte demandada decidió recurrir la resolución ante la Audiencia de Barcelona alegando que no quedó probado que la gastroenteritis que sufrió la mujer fuese provocada por el zumo.
CONDUCTA NEGLIGENTE.
La Sección Decimoséptima, por su parte, considera acreditada la presencia de larvas en la bebida, "lo cual implica de por sí la conducta negligente" del restaurante, que ocasionó daños y perjuicios a la perjudicada.
En lo que respecta a la gastroenteritis sufrida por Christina, el Tribunal tuvo en cuenta que tras serle diagnosticada se emitió un informe que confirmaba la posibilidad de que las larvas del insecto que contenía el zumo pudiesen provocar este trastorno en determinados casos, lo cual se considera "suficiente" para establecer una relación entre la enfermedad y la ingestión de la bebida en mal estado.
En cuanto a los daños morales, la Sección Decimoséptima entiende probada su existencia por "la propia condición de madre lactante que tenía la afectada y el lógico desasosiego e inquietud que le produjo la ingestión de una bebida con cuerpos vivos en su interior, que no sabía si podían afectar a su bebé".
LAS LARVAS NO SUPONÍAN RIESGO PARA LA SALUD.
No obstante, según relata la sentencia, esta inquietud y desasosiego duró poco más de una semana, ya que por aquel entonces la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) emitió un informe en el que se hacía constar la naturaleza de las larvas y que no suponían un riesgo para la salud, salvo la posibilidad de que pudieran producir gastroenteritis.
"En conclusión, el daño moral acreditado se limita a la zozobra sufrida por la demandante durante una semana, en la que tampoco consta que se suspendiese la lactancia de su hijo", explica la Sección Decimoséptima.
Por ello, la Audiencia de Barcelona consideró razonable rebajar la indemnización que estableció el Juzgado de Primera Instancia número 38 de Barcelona en 852 euros y condenar al restaurante a pagar a Christina M.B. un total de 349,22 euros por los daños morales que sufrió la perjudicada.
Esta cantidad incluye también el abono de los gastos derivados de la ingesta del zumo en mal estado, ya que la perjudicada tuvo que encargar un análisis de la bebida a la UAB para cerciorarse de su posible incidencia.
