SANTANDER, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La localidad cántabra de Santoña despertó esta mañana con la explosión de una bomba de ETA en la calle General Salinas, junto a la sede del Movimiento Falangista Español, que causó daños materiales en los edificios cercanos y heridas leves a una persona por el impacto de un cristal roto por la onda expansiva. La respuesta a esta acción ha sido un llamamiento unánime del Pleno municipal a la "unidad y el diálogo" de los partidos en torno a la política antiterrorista.
Sobre las 7.20 horas de la mañana un comunicante que aseguraba hablar en nombre de ETA alertaba a la DYA de Guipúzcoa de la colocación de un artefacto junto a la sede falangista. El explosivo se encontraba en un bolsa acompañada del mensaje 'Peligro bomba' y detonó sobre las ocho de la mañana sin que diera tiempo a desalojar los edificios colindantes y un hotel ubicado frente al punto de colocación del artefacto.
Sólo en el hotel, se alojaban 50 jubilados de Leganés que, al igual que los demás vecinos de la calle, fueron alertados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que, a través de altavoces, les conminaron a situarse en la zona de sus viviendas y del hotel más alejadas de la calle General Salinas.
La carga explosiva estaba compuesta por entre tres y cinco kilos de amonal, según las primeras estimaciones y a la espera de que las investigaciones lo confirmen.
La oficina habilitada para atender a los afectados ha recogido, hasta el momento, un total de 35 reclamaciones de otros tantos ciudadanos o empresas cuyas viviendas o negocios se han visto perjudicados por la onda expansiva, fundamentalmente por rotura de cristales y daños en puertas y ventanas, que han quedado desencajadas.
Con este atentado, ETA reaparece en Cantabria tres meses después de su última acción en la región. Fue el pasado 6 de diciembre, día de la Constitución, cuando la colocación de dos lanzagranadas obligó a desalojar durante casi cuatro horas el aeropuerto de Parayas. Entonces, los artefactos no llegaron a activarse y los lanzagranadas no fueron encontrados hasta cuatro días después.
Desde las distintas instituciones, asociaciones y colectivos, tanto cántabros como de ámbito nacional, se sucedieron a lo largo de todo el día de hoy las manifestaciones de condena y rechazo al atentado y los llamamientos a la unidad, la serenidad y los valores democráticos.
