El Rey y Zapatero felicitarán mañana a la presidenta filipina durante su visita a España por abolir la pena de muerte

Actualizado: miércoles, 28 junio 2006 21:50

La decisión de Arroyo sacó a Francisco Larrañaga del 'corredor de la muerte' en el que se encontraba

MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Rey Juan Carlos y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, felicitarán mañana por separado a la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, por haber firmado el pasado sábado la ley que prohíbe la imposición de la pena de muerte en la antigua colonia española, con motivo de una visita oficial que realizará a España mañana y en la jornada del viernes.

Su Majestad recibirá mañana a la mandataria filipina en el Palacio de la Zarzuela a las 19:00 horas y posteriormente, Arroyo se desplazará al Palacio de la Moncloa para una reunión bilateral con Zapatero. En paralelo, los ministros de Asuntos Exteriores, de Industria y de Trabajo y Asuntos Sociales mantendrán encuentros con sus homólogos filipinos.

Arroyo dio el visto bueno final a esta ley, que ya había sido aprobada por el Parlamento, poco antes de comenzar una gira europea que la llevó al Vaticano, Italia y mañana a España. De hecho, los críticos de la presidenta le acusan de haber aprobado esta ley para ganarse a la Iglesia católica, un poder clave en Filipinas. Arroyo necesita a los obispos para mantener su apoyo popular frente a las acusaciones de fraude electoral en los comicios de 2004, una crisis política que dura ya un año.

La presidenta tuvo ocasión de presentar la nueva ley al Papa Benedicto XVI, al primer ministro italiano, Romano Prodi, y hará lo mismo al monarca y al jefe del Ejecutivo español, que se sumó a la campaña de la sociedad civil en contra de la pena de muerte impuesta al ciudadano español Francisco Larrañaga por un doble crimen que afirma que no cometió.

De todas formas, ya antes de la abolición formal de la pena capital, Arroyo decretó el pasado Domingo de Resurrección medidas de gracia para todos los condenados a muerte, conmutándoles la pena por cadena perpetua. Además, Arroyo, católica practicante, impuso una moratoria a la aplicación de la pena de muerte ya en su primer mandato. Con la nueva ley, los condenados a muerte --unos 1.000-- pasarán a ser condenados a cadena perpetua o a 40 años sin posibilidad de libertad condicional.

La presidenta firmó la ley horas después de haber sido de alta del hospital, donde ingresó el pasado jueves aquejada de problemas intestinales. En su discurso, la presidenta afirmó que el Gobierno dedicará ahora recursos "a la prevención y el control de crímenes serios, más que a quitar la vida a quienes los cometen". Arroyo describió su decisión como una "celebración de la vida" y dio las gracias a la Iglesia por su papel de "guía" a la hora de decidir sobre un asunto como este.

Pero además, hizo hincapié en que el fin de la pena capital no implicará ser blandos contra el crimen. "Quiero despejar las preocupaciones de los que piensan que la abolición de la pena de muerte abrirá la puerta a los actos atroces", afirmó, apostando por dedicar más recursos a la prevención y el control.

"Nunca nos intimidarán estos actos de traición, y combatiremos el terror tan seriamente como defendemos la paz y el desarrollo. No pararemos hasta la derrota total de los terroristas en todo el país", proclamó, un día después de que una bomba matara a seis personas en el sur del país.

La abolición de la pena de muerte ha sido una petición insistente a Manila por parte de todos los responsables políticos y parlamentarios españoles que han visitado Filipinas en los últimos dos años, a causa del caso de Larrañaga, que lleva ocho en prisión, dos de los cuales en el 'corredor de la muerte', condenado por la violación y asesinato de dos jóvenes en un juicio plagado presuntamente de irregularidades.

AGENDA

La presidenta Arroyo llegará mañana a España. En su agenda está prevista una visita al Congreso de los Diputados y al Ayuntamiento de Madrid, después de lo cuál se desplazará hasta la Avenida de las Islas Filipinas para visitar el monumento a José Ritzal. Al mediodía, Macapagal visitará la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), según informaron a Europa Press en fuentes de la Embajada filipina.

El viernes, Arroyo mantendrá una reunión en su hotel con el ex presidente del Gobierno José María Aznar. Acto seguido, acudirá al centro cultural Conde Duque para visitar una exposición sobre Filipinas y, a continuación, se encontrará con la comunidad filipina en España.

A mediodía, la presidenta se hará la foto oficial con el Rey, que ofrecerá un almuerzo. Por la tarde, Arroyo tiene prevista una reunión en su hotel con el líder de la oposición, Mariano Rajoy.