MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Obras Públicas y Vivienda, Rosa Aguilar, afirmó que "el pueblo andaluz ha dicho alto y claro que no quieren a Javier Arenas como presidente de Andalucía", y declaró "que Dios nos coja confesados a los andaluces" ante tal posibilidad.
En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, declaró hoy que el Gobierno de la Junta de Andalucía va a "recortar" su salario en un 15 por ciento para "dar ejemplo" a la ciudadanía, y destacó la necesidad de tener "responsabilidad colectiva" y de "arrimar todos el hombro" para "salir" de la situación de crisis actual.
Aguilar defendió la política de recorte social llevada a cabo por el Gobierno, y manifestó que las decisiones "se han ido tomando en función de la realidad de la crisis" y que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha dicho reiteradamente que lo que quería preservar era el estado de bienestar".
Asimismo, manifestó que los populares "lo único que quiere es confrontar" y que tiene "una ansiedad tremenda por mandar y por tener el poder en sus manos". No obstante, aseveró que "los homónimos al PP de España están tomando medidas mucho más drásticas" que las emprendidas por el Gobierno de España, y que el líder del PP, Mariano Rajoy, "multiplicaría por cuatro las medidas que se están tomando en la actualidad".
En el mismo orden de cosas, aseguró que los sueldos de los funcionarios "se va a reducir proporcionalmente a lo que se cobra" y que "aquellos que cobran nóminas bajas apenas van a percibir en su nómina lo que se les va a reducir". Asimismo, manifestó que "más de la mitad de los pensionistas no van a ver afectadas sus pensiones, y la otra mitad lo único que se ha planteado es que se le van a congelar éstas pero con un añadido, ya que en el mes de enero van a cobrar una paga para recuperar el poder adquisitivo perdido en 2011".
Con respecto al parón de las obras del AVE en Andalucía por el recorte, Aguilar aclaró que "no hay que decir adiós a nada" sino "reprogramar las obras a lo largo del tiempo". A su vez, declaró que "hay que decir la verdad a los ciudadanos", y que "la velocidad que la obra llevaba no la puede continuar teniendo".
