Actualizado 13/05/2014 19:15

RSC.-Bruselas propone ayudas de cara a reforzar el papel del sector privado para promover el desarrollo

BRUSELAS, 13 May. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europa ha presentado este martes un marco estratégico de ayudas para reforzar el papel del sector privado en el objetivo de promover un desarrollo incluyente y duradero en terceros países y en última instancia garantizar que tiene un impacto positivo en sus sociedades.

El Ejecutivo comunitario, que ha destinado 350 millones de euros al año de media en la última década para apoyar el desarrollo del sector privado en terceros países, propone apoyar al sector privado en el futuro en función de criterios como si contribuyen a objetivos de desarrollo como la creación de empleo, promover el desarrollo verde e incluyente y la reducción de la pobreza. "Esto requiere transparencia en relación a los objetivos y resultados, junto con la supervisión y evaluación apropiadas y acuerdos de medición de resultados", ha precisado no obstante.

También defiende dar apoyos al sector privado en función de que demuestre que cumplen criterios sociales, medioambientales y fiscales, incluidos el respeto de los Derechos Humanos y de las comunidades indígenas, el trabajo decente y el buen gobierno corporativo.

COMPARTIR COSTES Y BENEFICIOS E INCENTIVOS DIFERENCIADOS

"Las asociaciones con el sector privado tienen que basarse en la relación coste-eficacia, el interés compartido y rendición de cuenta mutua en resultados" y "el riesgo, los costes y beneficios de un proyecto conjunto deben ser compartidos de forma equitativa", precisa en su propuesta, que contempla doce acciones concretas.

Dada la diversidad del sector privado, que comprende desde empresas individuales a corporaciones multinacionales pasando por instituciones financieras y operan en ámbitos distintos desde lo local, nacional, regional o internacional, en zonas rurales o urbanas, en la economía formal e informal y en contextos muy diferente según el país, la Comisión Europea defiende en todo caso "diferentes condiciones e incentivos" para cada uno de ellos para que contribuyan al desarrollo y aumentar el acceso de financiación para microempresas o pymes, tanto en los sectores formal como informal.

Entre el 60 y el 80 por ciento de las empresas en países en vías de desarrollo son empresas en el sector informal. El Ejecutivo comunitario defiende su potencial para contribuir al crecimiento y empleo en estos países y no excluirlas por tanto del apoyo a través de la ayuda al desarrollo, si bien propone aumentar la ayuda para aquellas que eleven la productividad y mejoren las condiciones laborales, a fin de ayudar a los países a avanzar hacia la economía formal, donde sea posible.

La Comisión busca en todo caso reforzar el papel potencial del sector privado como socio de financiación para combinar ayudas y créditos, agente, asesor o intermediarios para mejorar la eficacia de la ayuda europea, no sólo para promover el sector privado local en terceros países sino también en otras áreas de cooperación al desarrollo como la energía durable, la agricultura durable, las infraestructuras, incluido en el sector digital, así como en los sectores social y ecológico, así como facilitar los resultados positivos para el desarrollo en las estrategias empresariales, entre otros "animando inversiones responsables en países en desarrollo".

En todo caso, Bruselas apuesta por que el apoyo al sector privado sea "temporal" con "una estrategia de salida claramente definida" para no distorsionar el mercado y las iniciativas apoyadas tengan por objetivo tener un efecto multiplicador, para replicar a escala grande sus resultados.

"El sector privado tiene un papel crucial que desempeñar para ayudar a la gente a salir de la pobreza, pero tenemos que garantizar que beneficia a toda la sociedad y no sólo a algunos", ha explicado el comisario de Desarrollo, Andris Piebalgs.

El comisario ha resumido que la propuesta de Bruselas busca promover "un entorno favorable" para que las empresas inviertan "más y de forma más responsable" en los países en desarrollo, a fin de "ayudar a todo el mundo a disfrutar de las oportunidades económicas que el sector privado puede aportar".

CRÍTICAS DE ONG POR RIESGO DE PRIMAR BENEFICIOS

Las ONG Oxfam y la Red Europa de Deuda y Desarrollo (Eurodad) han advertido de que la propuesta de la Comisión Europea para reforzar el papel del sector privado en la ayuda a la cooperación al desarrollo "pueden relegar a un segundo lugar los esfuerzos por reducir la pobreza en beneficio de los intereses de las compañías europeas" y sus beneficios en un comunicado conjunto.

"Utilizar los recursos públicos para atraer financiación privada es de gran preocupación dado al alto riesgo de que el interés de generar beneficios se imponga a los objetivos de reducción de la pobreza", ha denunciado responsable de Eurodad, María José Romero.

La responsable de Oxfam, Hilary Jeune, ha criticado que la Comisión proponga que los servicios sociales sean "una oportunidad para la implicación del sector privado" dado que sectores como la salud o la educación "no deben determinarse por los márgenes de beneficios" y los Gobiernos deben garantizar "servicios esenciales gratuitos y públicos para todos" y mantener "normas firmes para cualquier compañía que ponga en riesgo el progreso social o ambiental".

"El papel más importante que puede las empresas pueden desempeñar para ayudar a reducir la pobreza es comportarse con responsabilidad, respetando las normas, evitando prácticas que puedan dañar a los más vulnerables y pagar su cuota de impuestos justa", ha apostillado.

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