Publicado 03/04/2014 11:37

RSC.-Interface consigue reducir en un 90% sus emisiones de CO2 en Europa

MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

La empresa Interface ha reducido sus emisiones de CO2 en Europa en un 90% y ha logrado que su fábrica ubicada en Holanda opere con un 100% de energía renovable (electricidad y biogás), con usos mínimos de agua en sus procesos de fabricación y generando cero residuos, según informa el fabricante de pavimento textil.

Tras esta reducción de emisiones de CO2, Interface destaca que da un paso adelante para que la compañía consiga completar la denominada Mission Zero, basada en la eliminación de todo impacto negativo sobre el medio ambiente en sus procesos productivos en el año 2020 con el fin de convertirse en una compañía completamente sostenible.

Interface, que inició su Mission Zero en 1996, consiguió reducir durante 2013 en Europa sus emisiones de carbono en un 80% y el uso del agua en un 87%. Este 2014, la empresa ha introducido innovaciones en la planta de Scherpenzeel que han logrado reducir significativamente su impacto sobre el medio ambiente, con las que este año se ha alcanzado un ahorro de agua del 95% y una reducción de emisiones de carbono de un 90%.

El español Ramón Arratia, experto en estrategias empresariales de sostenibilidad, ha liderado la implantación de las políticas de sostenibilidad que han tenido como resultado este logro. Arratia compagina su cargo de Director de Sostenibilidad EMEAI de Interface con el de Asociado Senior del Cambridge Programme For Sustainability (CPSL), donde imparte clases y asesora sobre la aplicación de sistemas sostenibles a grandes empresas y entidades como The Coca-Cola Company y el Banco Mundial.

Entre las medidas de innovación diseñadas por Arratia, destaca que Interface ha empezado a operar con biogás en sus instalaciones de Scherpenzeel. Por otro lado, la solución de Interface para lograr un ahorro de agua ha sido el desarrollo de un sistema de recirculación a través de una tubería de circuito cerrado. De este modo, la fábrica de Scherpenzeel ahora utiliza sólo una pequeña cantidad de agua de uso doméstico, entre otros avances.