MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó ayer por la tarde que no es optimista sobre la posibilidad de alcanzar un pacto de Estado sobre inmigración, dada la actitud del PP, al que censuró que, en su última etapa de Gobierno, quitase policías de las fronteras, redujese los fondos de cooperación con los países de origen y tránsito y acabara "embroncado" con todos los países con los que hay que compartir políticas migratorias.
Ante la propuesta de las minorías para buscar un pacto de Estado que afronte la problemática de la inmigración irregular, Rubalcaba dejó claro que no será el Ejecutivo el que se oponga a ello. Sin embargo, en vista de "cómo está el ambiente político" en la actualidad, el ministro reconoció que no es optimista al respecto.
Respecto al control de fronteras, aconsejó al PP "mejorar sus fuentes" en alusión a los datos proporcionan algunos sindicatos policiales y recordó que, en la frontera terrestre con Francia, el Gobierno del PP fue reduciendo la presencia de policías de 168 en 2001 a 147 en 2003 y 141 en 2004, mientras que después, ya con el PSOE, se han ido incrementando a 172 en 2005 y 236 en la actualidad.
DESVIAR LOS CAYUCOS AL PAÍS MÁS CERCANO
Asimismo, anunció que España va a cambiar el "modus operandi" cuando se encuentre embarcaciones de subsaharianos en alta mar. Si hasta ahora eran llevadas a las Canarias al encontrarlas en aguas internacionales, ahora el traslado será a la costa "más cercana". "Senegal y Mauritania lo han admitido, aunque luego está la práctica cotidiana", dijo Rubalcaba, quien insistió a los diputados a que observen el problema migratorio a medio y largo plazo.
"No es posible a corto plazo, algunos de los países de origen son Estados muy frágiles, cuesta encontrar interlocutores", explicó el ministro. En su opinión, lo primero es intentar detener a los cayucos en las aguas territoriales de los países africanos. Si logran superar esa zona, "hay que saber que llegan, tratar de identificarlos, acogerles y si podemos, repatriarlos", apostilló.
Consideró un "avance importantísimo" el que la Unión Europea se preocupe ahora de la inmigración. "En parte es un éxito del Gobierno español. Admito que lento, soy el primero que me gustaría ir más rápido, pero en Europa es muy importante romper la barrera inicial", constató.
Además, negó la afirmación del PP de que están muriendo cientos de inmigrantes subsaharianos en las costas españolas. En este punto, facilitó el dato de que este año se han encontrado 25 muertos en el interior de cayucos. "En nuestras costas no se ahoga la gente. En las costas y en las cercanías no se muere nadie", dejó claro.
YA NO HAY MUERTOS EN COSTAS ESPAÑOLAS
Otra cosa es en las costas de Mauritania o Marruecos, donde los desaparecidos son, a su juicio, "bastante menos de lo que dicen" los 'populares'. En cualquier caso, expresó su "tristeza sin límite" por el hundimiento esta semana de un cayuco cerca de Mauritania en el que posiblemente viajaban 120 personas.
A continuación, facilitó los datos de desarticulación de redes de tráfico de personas. Hasta junio de este año se han realizado 1.305 operaciones en la que se han detenido a 2.793 personas, mientras que en el mismo período de 2005 hubo 820 operaciones y 1.299 detenidos. "Hay más eficacia en lo que se refiere a la lucha contra las redes de inmigración ilegal", subrayó.
Por último, desglosó las casi 53.000 repatriaciones llevadas a cabo este año: 27.761 readmisiones, 8.496 casos denegación de entrada y retorno, y 17.150 expulsiones más devoluciones a países como Marruecos, Argelia, Mali, Guinea Bissau, Nigeria, Mauritania, Pakistán, Senegal e India.
PSOE: "SE HACE LO QUE SE PUEDE HACER"
Por su parte, el portavoz socialista de Interior, Antonio Hernando, avaló la actuación del Gobierno destacando que "con el tiempo" se está viendo que los flujos migratorios "se van conteniendo". "Se está haciendo lo que razonadamente se puede hacer y no vale hacer planteamientos 'naif'", enfatizó, cuestionando lo que definió como "desfachatez" del PP.
A su juicio, incidir en el 'efecto llamada' "ya no lo entiende nadie" y avisó de que, partiendo "de una falsa identificación de las causas, luego no se llega a ningún resultado". Ante las peticiones de un pacto de Estado por parte de las minorías, Hernando replicó que para pactar es necesario que el PP "se baje del monte" porque si no, ustedes "va a hacer mucho daño".
Frente a las réplicas del Gobierno y del PSOE, el PP mantuvo su censura global a la actuación de Rubalcaba. La portavoz 'popular', Ana Torme, insistió en que "su gestión en materia de inmigración ha sido un rotundo fracaso" y reclamó a los socialistas "que rectifiquen, que bajen del pedestal de la soberbia y que reconozcan errores".
