Sanz dice a Zapatero que "si quiere hablar con ETA", primero asegure que no habrá negociación sobre Navarra

Actualizado: sábado, 29 abril 2006 0:01


PAMPLONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de UPN y del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, dijo hoy al presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, que, "si quiere hablar con ETA", primero diga "a todos los navarros que Navarra no será objeto de negociación política ni a través de modificaciones jurídicas de nuestro ordenamiento ni con la creación de una institución común entre Navarra y País Vasco, ni ahora ni después de las elecciones de 2007".

Miguel Sanz insistió hoy en que "sería muy fácil" para Zapatero responder a las críticas de UPN y argumentó que "bastaría con que contestara si es partidario de que se cree una institución común permanente entre la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra". "No se refugie en la recurrente frase de que el futuro de Navarra lo decidirán los ciudadanos navarros. Eso no es ningún descubrimiento", dijo a Zapatero.

El presidente de los regionalistas hizo estas afirmaciones durante su intervención ante el Consejo Político de UPN en Pamplona, donde advirtió que le produce "mayor intranquilidad como navarro" saber que a Zapatero pueden "importarle muy poco sus expectativas electorales en Navarra, porque, al fin y al cabo somos pocos y son pocos los votos que recoge".

"En este caso", continuó Sanz, "Zapatero no responde porque tiene miedo a que se rompa su estrategia de acabar con el terrorismo a costa de algo, y nosotros decimos que en ningún caso debe ser a costa de Navarra".

El presidente de UPN anunció ante el Consejo Político que el partido prepara una "gran convocatoria" para "celebrar la unidad del partido y nuestros compromiso con las ideas de paz y libertad alrededor de la identidad de Navarra". No adelantó detalles sobre esta cita.

Además, el dirigente regionalista se desligó de una concentración convocada para el 20 de mayo en Pamplona a través de mensajes telefónicos y correos electrónicos para respaldar el actual modelo institucional de Navarra.

Por otra parte, el presidente navarro subrayó que a los regionalistas no "nos parece mal que ETA esté dispuesta a alcanzar la paz". "Lo que nos parece mal es que ETA no esté dispuesta a abandonar las armas sin conseguir nada. ¿O Acaso nos hemos inventado en UPN la frase de que no hay solución al 'conflicto' sin Navarra, o que Euskal Herria sin Navarra no se sostiene en el mapa?", preguntó.

Sobre este aspecto, Miguel Sanz dijo que "previsiblemente el PSN nos dirá que Batasuna puede decir lo que quiera, y nosotros decimos que Batasuna, ETA, va a ser el interlocutor que van a tener en la mesa en el supuesto de que consigan la autorización de las Cortes Generales" para dialogar con ETA.

Así, Sanz dijo que "si Zapatero quiere hablar con ETA, allá él, pero que lo haga cuando ETA abandone las armas, cuando se constate su clara voluntad de dejar las armas, cuando ETA sepa que no habrá pago político alguno".

Además, el presidente de UPN apuntó que "el atentado de Barañáin es la constatación de un fracaso de la alternativa de Zapatero al Pacto por las Libertades y un ejemplo de entereza democrática de una persona que no renuncia a expresar sus ideas y de un partido, UPN, que no se amilana".

"CONTRADICCIONES" ENTRE LOS SOCIALISTAS

Miguel Sanz denunció en su intervención las "contradicciones" que, a su juicio, han puesto de manifiesto tanto el PSOE como el PSN en sus declaraciones y actuaciones antes y después del alto el fuego declarado por ETA.

En concreto, Sanz se preguntó "si la postura favorable del PSN para la celebración de un referéndum en Navarra es porque lo pide ETA" y argumentó que el secretario general de los socialistas navarros, Carlos Chivite, "meses antes del alto el fuego de la banda terrorista manifestó que no veía necesario un referéndum en Navarra, y después, sin que nadie se lo preguntase, manifestaba su posición a favor".

También se preguntó "si no será otra exigencia de ETA" las afirmaciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el sentido de que no es partidario de eliminar la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución, en la que se contempla la integración de Navarra en Euskadi.

En esta línea, Miguel Sanz indicó que "Chivite dijo que reafirmaba su compromiso con la identidad, estabilidad y gobernabilidad de Navarra, y pedía al Gobierno foral que no levantara sospechas infundadas, y mientras tanto, una parlamentaria socialista y varias concejales del PSN firmaban con una abogada de Batasuna un documento en el que se defiende el derecho de autodeterminación de Euskal Herria y de la necesidad de abrir un diálogo sin prejuicios ni condiciones".

Entre otros ejemplos sobre estas supuestas contradicciones, el jefe del Ejecutivo foral citó que "desde algún Ministerio se dijo que la tregua no influiría en la situación judicial de algunos dirigentes de Batasuna, y al poco tiempo vimos que el fiscal general del Estado cambiaba su criterio y no pedía el ingreso en prisión para estas personas".

Sanz también apuntó que la vicepresidente, María Teresa Fernández de la Vega, "aseguró que Navarra no sería moneda de cambio, y días después el PSN se negaba a votar en el pleno del Parlamento de Navarra una declaración en la que se solicitaba que la Comunidad foral no fuese moneda de cambio en el proceso de negociación con ETA".