El Senado, muy cerca de abrir sus Plenos a las lenguas autonómicas, pero sólo en el debate de mociones

Actualizado: domingo, 20 junio 2010 13:41

El PP baraja presentar una batería de enmiendas para vaciar la norma, que no puede ser vetada en su totalidad por no ser una ley ordinaria

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Senado está muy cerca de abrir finalmente sus sesiones plenarias a las cuatro lenguas autonómicas, aunque únicamente en el debate de las mociones y no en las sesiones de control al Gobierno, la limitación que va a imponer el PSOE para admitir este paso. Si finalmente esta reforma se produce, no entrará en vigor además hasta 2011.

Estas son las condiciones que los socialistas van a proponer en forma de enmiendas a la proposición de reforma del Reglamento del Senado defendida por senadores de todos los grupos parlamentarios salvo de los dos mayoritarios. El plazo para presentar esas enmiendas ha sido prorrogado a petición del PSOE en dos ocasiones, pero definitivamente concluirá el martes y la reforma iniciará su tramitación en la Comisión de Reglamento.

La próxima semana, socialistas y defensores de la iniciativa se han citado para tratar de cerrar un acuerdo que parece próximo a pesar de que las pretensiones nacionalistas eran mucho más ambiciosas: llevar el catalán, el euskera, el valenciano y el gallego a la vida ordinaria de la Cámara Alta. Sin embargo, admitirán este paso para dar al menos alguno y que sea, además, en el Pleno del Senado.

Por parte de la Entesa Catalana de Progrés, Miquel Bofill aseguró a Europa Press que con las limitaciones del PSOE se demuestra "que el Gobierno no asume la España plural" y que los senadores firmantes de la propuesta no renuncian a sus aspiraciones en el futuro, pero reconoció que poder utilizar las lenguas en el Pleno "es un paso de gigante". "Es el lugar central de la vida política del Senado", insistió.

Fuentes de CiU confirmaron a Europa Press que la respuesta del PSOE limita mucho la iniciativa, pero antepusieron la importancia de que se logre "visualizar" en los Plenos del Senado que España "es un país plurilingüe". Una vez que se haya asentado este primer avance, agregaron, será el momento de exigir otros.

NI UN EURO MÁS

El PSOE envió esta semana a los 34 senadores proponentes de esta reforma un documento exponiendo sus argumentos a favor de la idea, pero también sus reparos. Su intención es traducir sus exigencias en dos enmiendas. Una, para limitar al debate de las mociones el uso de estas lenguas, lo que evitará que ministros y presidente del Gobierno tengan que usar traductor en las sesiones de control de los martes. No se quiere que una medida pensada por y para el Senado "afecte a terceros".

Tampoco admiten los socialistas que se amplíe a las comisiones, al margen de la General de Comunidades Autónomas en la que sí se puede hablar en la lengua cooficial de cada región. "Por eficacia y por pragmatismo", se asegura.

De hecho, la otra preocupación del PSOE es que este paso no le cueste al Senado ni un euro más. La segunda moción que preparan los socialistas irá dirigida a fijar la entrada en vigor de esta reforma a 2011, para "reorganizar" el presupuesto de la Cámara del año que viene.

Las mismas fuentes aseguraron que no es difícil detraer dinero de alguna partida para dedicarlo a la traducción de los debates de las mociones, porque la cuantía no será elevada. Puesto que el Senado celebra dos plenos mensuales y en cada pleno se discuten, como máximo, cuatro mociones, no se pasará de unas 8 horas mensuales de trabajo de traductores.

PP Y UPN, SIN POSIBILIDAD DE VETO

Las dos únicas formaciones que desde el principio han rechazado esta posibilidad son el PP y UPN, que cuenta con una senadora en el Grupo Mixto. No tienen la posibilidad de presentar un veto contra la reforma, porque no se trata de una ley ordinaria, pero fuentes 'populares' aseguraron a Europa Press que la batería de enmiendas que preparan tendrán el mismo efecto: rechazar toda la proposición.

El PP no comparte crear este gasto añadido no sólo por los tiempos de crisis económica, sino porque los senadores comparten ya una lengua. Según argumentó en su día ante la Cámara Juan Van-Halen, portavoz del PP en este asunto, los senadores son además representantes del pueblo español no de sus territorios y tienen en común el castellano. Subrayó también que el catalán, el gallego, el euskera y el valenciano son lenguas cooficiales no del país, sino de las Comunidades Autónomas donde se hablan.

En cuanto a la senadora de UPN, María Caballero, confirmó a Europa Press que no enmendará el texto porque no quiere modificarlo, sino que lo rechaza en su totalidad. Como no puede vetarlo, ha optado por votar en contra.