Sientan en el banquillo hoy a ocho presuntos 'narcos' detenidos en 2005 en la 'Operación Santina'

Actualizado: lunes, 25 enero 2010 8:25

El Ministerio Fiscal pide un conjunto de penas que suman 37 años de prisión

VALLADOLID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid tiene previsto iniciar hoy lunes, día 25 de enero, el juicio contra ocho presuntos traficantes de droga que fueron detenidos en noviembre de 2005 por la Guardia Civil en el marco de la entonces denominada 'Operación Santina' que dio por desmantelada una red que operaba en la provincia y que se saldó con la incautación de más de 10 kilos de hachís, así como otras cantidades de cocaína, marihuana, speed y éxtasis.

El Ministerio Fiscal, en su escrito de calificación provisional, solicita para siete de los acusados una pena de cinco años por delito de tráfico de drogas, de las que causan grave daño a la salud, y dos años para uno de ellos, detenido con hachís, ya que dicha sustancia no tiene efectos tan perniciosos en los consumidores. Además, pide multas por importe global de 199.740 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La 'Operación Santina' se desarrolló tanto en la capital vallisoletana como en municipios de la provincia, tales como Boecillo, Tudela de Duero, Cigales y Simancas, y en la ciudad de Palencia.

En concreto, se incautaron 10,153 kilogramos de hachís, 992,5 gramos de cocaína (incautados en Valladolid), 1,121 kilogramos de marihuana, 29,4 gramos de speed y 125 pastillas de éxtasis, todo ello valorado en unos 120.056 euros, lo que en el mercado al "menudeo" podría incluso "multiplicarse por diez", según aseguró entonces el máximo responsable de la Comandancia vallisoletana, Javier Galache, quien destacó igualmente la intervención de útiles para el corte de la cocaína--que elevaría la rentabilidad de la misma-- tales como un filtro colador y sobres de suero oral, entre otros.

Asimismo, entre los bienes intervenidos se encuentran 17.947,97 euros, distintos turismos, una pistola de fogueo, tres cuchillos, una catana y 13 navajas, 33 teléfonos móviles, seis básculas de precisión, pipas para el consumo de hachís, ordenadores, así como otros efectos y útiles.

Las investigaciones, cuyo comienzo se remontan al mes de febrero de 2005, se iniciaron a raíz de las sospechas de que un vecino de Cigales (Valladolid), J.G.H, pudiera estar dedicándose al tráfico de drogas, que fueron confirmadas tras las primeras gestiones--fueron practicados numerosos 'pinchazos' telefónicos--sobre esta persona y su entorno, que también pusieron de manifiesto la actuación de forma organizada con otros individuos.

INTERVENCIÓN INICIAL

Fruto de los dispositivos establecidos se estimó la conveniencia de iniciar gestiones completas de investigación, hasta que el día 20 de noviembre se produjo el primer resultado tras meses de trabajo con la detención en Boecillo (Valladolid) de una mujer de 47 años, J.L.R, vecina de Laguna de Duero, cuando circulaba con un turismo de su propiedad.

En el vehículo, tras un minucioso y exhaustivo registro, se localizó entre los efectos que transportaba en el maletero una cantidad de 10 kilogramos de hachís distribuidos en pequeñas bolas tipo "bellotas", droga que, como así sostiene el fiscal y la policía, era traída por la detenida mediante viajes que realiaba al norte de África con destino al comercio ilícito.

Posteriormente, como consecuencia de las investigaciones se fueron produciendo sucesivas detenciones y se efectuaron registros domiciliarios donde se fueron interviniendo diversas sustancias estupefacientes, dinero en metálico, ordenadores, teléfonos y otros efectos.

Además, se procedió a la detención en Laguna de Duero de la hija de la anterior, T.F.J.L, de 22 años y vecina de este municipio, a quien se consideró entonces, junto con la primera detenida, como cabecilla del grupo; I.R.B, de 24 años y vecino de Palencia; J.G.H, de 30 años y vecino de Cigales; D.V.C, de 31 años, vecino de Valladolid; F.J.S.B, de 27 y con domicilio en la capital vallisoletana; J.C.G.A, de 30 y también vecino de Valladolid--es el único a quien el fiscal pide 2 años de cárcel, ya que para el resto solicita 5--, así como de J.A.D.C, de 28 años y vecino de Simancas.

Los detenidos, que no tienen vínculos familiares, al menos en primer grado --aunque sí de amistad--, no tenían oficio conocido, eran "especuladores", según indicó en su día Galache, y tampoco contaban con antecedentes penales de otro tipo de delitos, aunque alguno sí estaba vinculado con los estupefacientes.

Las dos mujeres, madre e hija, fueron consideradas en su día como las cabecillas de esta red de tráfico de estupefacientes y los demás contactos o subordinados de manera que las sustancias estuvieran repartidas en distintos lugares y evitar así una incautación importante en manos de una sola persona.