BARCELONA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a siete años de internamiento psiquiátrico a un hombre que apuñaló a dos camareros en un bar de Barcelona tras pelearse con uno de ellos en dos ocasiones al negarse a pagar el café que había consumido en el local. El procesado sufre un trastorno bipolar que, según el Tribunal, le impide controlar sus impulsos, que se presentan para él como "irrefrenables".
La Sección Sexta ha absuelto al acusado, Jaume L.C., de 46 años, de un delito de homicidio y otro de lesiones teniendo en cuenta la eximente de enajenación mental, aunque considera probado que el procesado actuó por venganza, ya que tras la pelea volvió en dos ocasiones al lugar de los hechos para discutir con los camareros antes de apuñalarles. A pesar de que no ingresará en prisión, el acusado deberá indemnizar a los dos agredidos con 2.500 euros por las lesiones.
Los hechos ocurrieron en agosto de 2004, cuando el acusado acudió a un bar y tras tomarse un café se negó a pagar, lo que provocó una discusión con Jamil M.B, camarero del local. Tres horas después, el condenado volvió al establecimiento, donde se produjo un nuevo enfrentamiento por la misma cuestión.
Según declara probado la sentencia, el acusado, no satisfecho, regresó dos horas después con un cuchillo y apuñaló en el lado izquierdo del pecho a Jamil, que se encontraba en la cocina cogiendo unos platos. El tío de la víctima, Zamir M., que estaba en la terraza del local en el momento de los hechos, vio cómo su sobrino caía al suelo en medio del local y entró para ver lo que ocurría. En ese momento, el acusado le apuñaló en el vientre y en el glúteo.
El juez considera que el acusado actuó por "revancha" y que su intención era matar a Jamil, ya que se armó con un cuchillo y le apuñaló en el lado izquierdo del pecho, una herida que de no ser por la intervención médica hubiese sido "potencialmente mortal". Además, tras acuchillar a la víctima, el procesado se marchó del lugar "tranquilamente", dejando a la víctima tendida en el suelo.
En cuanto al ataque hacia Zamir, el juez entiende que se trata de un delito de lesiones, puesto que no le atacó al llegar al bar, pese a que se cruzó con él, y no le apuñaló en zonas vitales ni con mucha fuerza, lo que demuestra que sólo quería evitar que se acercara a él.
A consecuencia de las heridas, Jamil necesitó ser intervenido quirúrgicamente, estuvo tres días en el hospital y tardó 30 días en curarse. Su tío Zamir, por otra parte, precisó tratamiento quirúrgico y necesitó un mes para recuperarse.
El acusado padece un trastorno crónico bipolar, diagnosticado hace 25 años y por el que está siendo medicado. Pese al tratamiento, se probó que en esa etapa consumía alcohol y no seguía las indicaciones médicas, lo cual hizo que estuviese descompensado en el momento de los hechos y que no pudiese controlar sus impulsos, que se presentan para él como "irrefrenables".
El fiscal calificó los hechos como constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones, pero interesó la declaración de exención de responsabilidad criminal dado su estado mental y pidió que se internase a Jaume L.C. en un centro psiquiátrico durante un tiempo máximo de 15 años. La defensa, por su parte, solicitó la absolución del acusado.
Finalmente, la Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona ha acordado que el procesado ingrese en un centro adecuado para el tratamiento del trastorno bipolar que sufre por un tiempo máximo de siete años.
