Simancas apuesta por construir un "Madrid con todos" frente al "Madrid contra todos" de Aguirre

Actualizado: sábado, 16 septiembre 2006 0:00


MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM) y candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad, Rafael Simancas, apostó hoy por construir un "Madrid con todos" frente al "Madrid contra todos" que aseguró que defiende la presidenta regional, Esperanza Aguirre, a la que acusó de emplear "la mitad de sus energías en conspirar dentro de su partido y la otra mitad en obstaculizar la actuación del Gobierno de España".

En uno de los dos discursos inaugurales de la Conferencia Política que el PSOE celebra este fin de semana en Madrid, Simancas defendió que los tres años de gobierno de Aguirre han convertido a la Comunidad de Madrid en "una trinchera hostil", y a sus instituciones en "armas para la división, el enfrentamiento y el rencor entre los madrileños, y de los madrileños con los demás españoles".

El líder de los socialistas madrileños acusó a la jefa del Ejecutivo regional de favorecer, "de la mano de los sectores más radicales de su partido", que en muchas comunidades de España se perciba a la Comunidad de Madrid como "un ente hostil a su identidad o a sus derechos", y se comprometió a "recuperar el tiempo perdido" y volver a situar a la región "en el lado de la concordia y no en el de la discordia entre españoles".

"Gobernar no es hacerle la contra a los otros gobiernos, es cooperar con ellos --advirtió Simancas evaluando la labor del Ejecutivo de Aguirre--. Gobernar no es desmantelar los servicios públicos, es reforzarlos y hacerlos funcionar con eficacia. Gobernar no es aliarse con los especuladores, es aliarse con los ciudadanos y con el interés general".

"EL GOBIERNO DE ZAPATERO NOS HA ENSEÑADO A SOÑAR"

Simancas, que fue presentado por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, como "el próximo presidente de la Comunidad de Madrid", dedicó la parte inicial de su intervención a elogiar "la intensidad de la acción reformista" emprendida por el Gobierno de la Nación, en referencia a medidas como la retirada de las tropas de Irak, la legalización del matrimonio homosexual o el comienzo del proceso de paz.

"El principal éxito de este Gobierno, querido presidente --indicó Simancas dirigiéndose a José Luis Rodríguez Zapatero--, yo lo sitúo en el campo de los sueños. Este Gobierno nos ha enseñado a soñar y a hacer realidad los sueños. Si se quiere, se puede".

En este punto, destacó el papel que, a su juicio, han de jugar los gobiernos autonómicos en "el desarrollo y la aplicación" de las "conquistas de derechos" promovidas por el Ejecutivo, y aseguró que "con Esperanza en la Puerta del Sol será muy difícil desarrollar y aplicar en Madrid las principales reformas impulsadas por el Gobierno de España, en la forma y medida en que sería preciso".

No obstante, se mostró convencido de que el PSOE ganará las próximas elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2007 "en esta ciudad y en esta comunidad". "En España, el cambio empezó en marzo de 2004, y camina a buen ritmo --afirmó--. En Madrid, comenzará en junio de 2007. Llegamos algo más tarde, pero llegamos a tiempo".

EL DISCURSO DEL PP, "COMO EL DE LE PEN"

Durante su intervención, Simancas acusó al PP de comenzar a "practicar peligrosamente la demagogia" en su discurso sobre inmigración, que vaticinó que acabará siendo como el de la extrema derecha en Francia. "Me temo que puedo pronosticar que en los próximos meses veremos a Rajoy y a Esperanza Aguirre diciendo las mismas cosas que dice Le Pen en Francia", apuntó.

En este contexto, defendió la necesidad de combinar "el control y la integración" de los flujos migratorios, mantener el "principio e igualdad de derechos" entre extranjeros y nacionales, y abordar este asunto "desde el acuerdo y la cooperación" entre todas las administraciones.

De igual modo, mantuvo la existencia de "diferencias" entre la ideología conservadora y la progresista, y aseguró que el proyecto político que defiende el PP se basa en un modelo económico basado en el "urbanismo depredador", la transformación de las instituciones en "arietes de combate político y confrontación partidista" y el deterioro de los servicios públicos esenciales.