'El Solitario' dice que no es un asesino y niega su participación en la muerte de los dos guardias civiles

Actualizado: miércoles, 16 julio 2008 0:20

Jaime Giménez Arbe se define como "un expropiador de bancos a mucha honra"

PAMPLONA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

Jaime Giménez Arbe, 'El Solitario', negó hoy que sea el asesino de los dos guardias civiles muertos en Castejón el pasado 9 de junio de 2004. "No soy un asesino y nunca he matado a nadie", dijo Giménez Arbe en su declaración en el inicio del juicio esta tarde en la Audiencia de Navarra, donde explicó, no obstante, que se considera "un expropiador de bancos a mucha honra".

'El Solitario' señaló reiteradamente que en el momento en que se produjo el asesinato de los agentes Juan Antonio Palmero y José Antonio Vidal en la carretera N-113, en Castejón, él se encontraba en un polígono industrial de Zaragoza esperando a recibir un vehículo con armas procedentes de Francia.

Según aseguró, en el vehículo, que recibió sobre las diez de la noche, se encontraba el arma con el que supuestamente fueron asesinados los dos guardias civiles, y reconoció que portaba el arma del asesinato en el momento de su detención el día 23 de julio de 2007 en Portugal. En cualquier caso, aseguró que ese arma no era de su propiedad y que la detectó en el vehículo que supuestamente le entregaron con otras armas en Zaragoza.

Preguntado por el abogado de la acusación particular, José Aguilar, sobre si se consideraba un atracador profesional, Giménez Arbe aseguró que no, y se definió como "un expropiador de bancos a mucha honra". Asimismo, se reivindicó como un hombre "anticapitalista" y "anarquista", razón por la cual atracaba los bancos.

Durante su declaración, a preguntas de las partes, Giménez Arbe reconoció que utilizaba en sus atracos "técnicas" para dificultar las investigaciones policiales y para no ofrecer "al Estado facilidades para que me secuestraran". En otra de sus respuestas se presentó como un hombre que pertenece "a la clase obrera trabajadora y me siento muy orgulloso de ello".

Así, 'El Solitario' volvió a ofrecer en el Palacio de Justicia la versión que ya ofreció durante la instrucción de la causa, aludiendo a una trama internacional de tráfico de armas como la responsable de lo ocurrido en Castejón.

'El Solitario' aseguró que a finales de los años 70 contactó en Paris con varios ciudadanos de su misma ideología, con quienes se introdujo en la "acción directa contra el capital", y afirmó que llegó a participar en el atraco a un banco en la capital francesa en 1978.

Después, explicó que solía comprar armas a través de unos contactos de Córcega. Según su versión, las armas eran transportadas a España en el interior de vehículos que eran a su vez transportados en camiones.

Así, explicó que la tarde del 9 de junio de 2004 se encontraba en un polígono industrial de Zaragoza esperando un camión en el que debía llegar un camión en cuyo interior supuestamente se encontraba un vehículo con armas.

Sin embargo, siempre según su explicación, el camión se averió en algún punto de Álava y el transportista, en lugar de pedir que otro camión se trasladará para ayudarle, decidió trasladarse con el vehículo de las armas a Zaragoza y en la zona de Castejón fue localizado por los agentes de la Guardia Civil, por lo que decidió matarlos.

Después, el supuesto asesinó se dirigió a Zaragoza, donde entregó el vehículo a Giménez Arbe. El procesado aseguró que al día siguiente detectó, "por el olor", que había un arma que había sido disparada y que "no debería estar" en el coche. Se trataba del arma que le fue incautada en Portugal y que, según los informes periciales, fue la utilizada para matar a los agentes. El procesado reconoció que es "evidente" que esta era la misma arma que se le incautó en Portugal, pero aseguró que él supo de su existencia un día después de cometerse los asesinatos.

No obstante, el Ministerio Fiscal le recordó que en un Suzuki desguazado que le fue hallado en una nave de su propiedad en Pinto se hallaron restos de la munición utilizada para este arma, a lo que 'El Solitario' respondió que habitualmente realizaba prácticas de tiro desde el interior de su vehículo en el campo con esa misma munición y con otro tipo de munición. Según explicó, disparaba desde el interior de su vehículo para minimizar el ruido y para no tener que buscar después los casquillos.

Éstas fueron algunas de las principales respuestas que ofreció 'El Solitario' durante algo más de una hora, en su declaración en la vista oral, en la que lamentó que "existe el convencimiento general de que soy culpable" y se preguntó, entonces, "para qué investigar".

Giménez Arbe, vestido con un jersey negro con capucha y unos vaqueros, contestó a las preguntas del Ministerio Fiscal, de la acusación particular y de su defensa, pero no lo hizo a las de la acción popular, ejercida por la Asociación Independiente de la Guardia Civil.

Al letrado de la acción popular le dijo que "lo que tenía que hacer la Guardia Civil es investigar la pista francesa" y explicó que, por ello, no quería contestar a sus preguntas. Al abogado de la acusación particular, ejercida por las familias, le dijo que contestaría por "deferencia" con los allegados de las víctimas, a lo que el letrado replicó que lo que sería oportuno es "pedir perdón" por los dos asesinatos.

UN TESTIGO LE RECONOCE

Además de Giménez Arbe, hoy declararon ante el tribunal nueve testigos (ocho de ellos protegidos) que se encontraban el día de los hechos muy cerca del lugar donde se cometieron los asesinatos. Uno de los testigos aseguró que su vehículo y un Suzuki se cruzaron en la carretera y subrayó, sin dudarlo, que quien conducía el todoterreno era el procesado.

Ningún otro testigo fue sometido directamente al reconocimiento del acusado y la mayoría de las preguntas fueron dirigidas a tratar de esclarecer cuál era el vehículo que perseguían los dos agentes de Guardia Civil. La mayoría aseguraron que se trataba de un todoterreno marca Suzuki, pero nadie pudo determinar con certeza cuál era el modelo.