El sucesor de Alonso en Defensa deberá abordar el asociacionismo militar y la situación en Kosovo y Afganistán

Actualizado: lunes, 24 marzo 2008 20:19

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La aprobación de una nueva Ley que regule los derechos fundamentales de los militares, la posibilidad de reforzar el contingente español destacado en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) de cara a la próxima primavera y el futuro de las tropas encuadradas en la Fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR) figuran entre los temas principales que deberá abordar el sucesor de José Antonio Alonso al frente del Ministerio de Defensa.

La salida de Alonso deja en el Departamento una serie de cuestiones todavía pendientes de desarrollo y algunas no abordadas durante sus dos años al frente de Defensa. Entre otros temas, el nuevo ministro deberá afrontar el 'mandato legal' de la Ley Orgánica de Defensa Nacional que obliga al Gobierno a llevar al Parlamento un proyecto de Ley orgánica de derechos y deberes de las Fuerzas Armadas. Este compromiso fue incluido como disposición adicional de la citada norma por acuerdo de todos los grupos parlamentarios y con el apoyo del entonces titular de Defensa, José Bono.

La futura ley de derechos fundamentales de las Fuerzas Armadas regulará, entre otros aspectos, la situación y funcionamiento de las asociaciones profesionales castrenses, que son legales en la actualidad pero que ven todos sus actividades y decisiones supeditadas a la posibilidad de que sus propios dirigentes militares puedan ser sancionados, arrestados o incluso expulsados de las Fuerzas Armadas por su actividad asociativa. Uno de los ejemplos más ilustrativos de las dificultades que afrontan las asociaciones lo representa el presidente de AUME, el brigada Jorge Bravo, arrestado dos veces el pasado año por unas declaraciones en rueda de prensa y por participar en una manifestación de paisano, acciones ambas que realizó como presidente de su organización.

El sucesor de Alonso también deberá analizar la situación de los contingentes de las Fuerzas Armadas españolas desplegados en Afganistán y Kosovo. Tal y como sucedió el año pasado, España tendrá que volver a afrontar en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN que se celebrará a comienzos de abril en Bucarest la petición de un refuerzo de tropas en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF).

El futuro ministro tendrá que analizar además el futuro de las tropas en la Fuerza de la OTAN en Kosovo, tras la declaración de independencia del pasado mes de febrero y el aumento de la tensión en la zona, plasmado en los últimos incidentes entre tropas aliadas y civiles serbios en Mitrovica.

Previsiblemente, la decisión inicial sobre los contingentes en Afganistán y Kosovo será adoptada por el ministro saliente, José Antonio Alonso, y el propio presidente del Gobierno de cara a la Cumbre aliada de Rumania, pero el nuevo titular de Defensa recibirá informes de situación de ambas misiones una vez tome posesión en la sede del madrileño Paseo de la Castellana.

Uno de los temas 'pendientes' anunciados y todavía no resueltos en el Ministerio de Defensa es la futura participación española en la misión de la Unión Europea de apoyo a la operación de Naciones Unidas en Sudán. Alonso ya ha manifestado desde principios de 2008 que España aportará a la misión emplazada en Chad dos aviones de transporte C295 con su correspondiente dotación pero todavía no hay solicitud de comparecencia parlamentaria para pedir el aval del Congreso al nuevo destacamento.

A la espera de desarrollo queda precisamente la regulación normativa de un procedimiento para que las Cortes autoricen las misiones en el exterior --todavía no explicitado en ningún texto-- y el nuevo modelo de formación militar que contempla la Ley de la Carrera Militar y que permitirá que los cadetes concluyan su periodo de formación en las academias con titulaciones universitarias civiles.

Por último, otro de los temas que deberá terminar de impulsar el siguiente ministro de Defensa será la contratación de los nuevos vehículos blindados resistentes a minas con capacidad para pelotón. Según fuentes conocedoras de la operación consultadas por Europa Press, el modelo elegido es el RG31MK5 de la compañía surafricana BAE Systems pero el Gobierno todavía debe aprobar en Consejo de Ministros la adjudicación de los 100 vehículos blindados de este tipo.