Suspendido el juicio por tráfico de drogas contra un preso y su novia al renunciar la abogada de ésta a defenderla

Actualizado: miércoles, 17 junio 2009 12:45

El Ministerio Fiscal solicita penas que suman 12 años de cárcel

VALLADOLID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid suspendió el juicio previsto contra Aquilino M. y Soraya J.G, acusados de haber intentado introducir droga en el Centro Penitenciario de Valladolid durante un 'vis a vis' que mantuvo la pareja en agosto de 2006 en dicho penal, donde se hallaba ingresado el primero de ellos, al renunciar la abogada de ella a su defensa.

La negativa de la letrada, de oficio, a representar a la procesada motivó la suspensión de la vista con el fin de volver a designar a otro abogado que asuma la representación de la acusada, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Con carácter provisional, el Ministerio Fiscal pide la pena más dura, siete años de privación de libertad, a Aquilino M., al que aplica la agravante de reincidencia, al contar en su haber con varias condenas por delitos contra la salud pública, resistencia a agentes de la autoridad y robo con violencia e intimidación, mientras que para ella interesa una condena de cuatro años y siete meses. Además, la petición del fiscal incluye una multa de 900 euros para cada uno de ellos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El juicio analizará lo ocurrido sobre las 17.45 horas del día 21 de agosto de 2006 en la sala de comunicaciones del Centro Penitenciario de Valladolid, donde, sobre una mesa en la que 'comunicaban' los dos procesados, los funcionarios hallaron dos pastillas de Alprazolan, una bolsita con una sustancia beige que luego resultó ser heroína y dos trozos sólidos marrones de hachís.

Tras el registro practicado a la novia del recluso, los funcionarios le ocuparon, en el interior de una bolsa de deporte que llevaba, cien pastillas similares a las existentes sobre la mesa.

El fiscal, que imputa a la pareja un delito contra la salud pública en grado de tentativa, sostiene que las pastillas y sustancias intervenidas fueron introducidas en el centro penitenciario por Soraya J.G. para su entrega a su compañero sentimental, al objeto de que éste pudiera traficar con ellas dentro del establecimiento.