Afirma que "totalitarismos" como el de Elorrieta (ELA) no caben en el camino hacia la paz y le tilda de "mesías del odio"
SAN SEBASTIAN, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSE-EE, Patxi López, advirtió hoy en San Sebastián de que no habrá "mercadeos" con la paz y afirmó que la pacificación es "la libertad e igualdad de todos, y no la autodeterminación, la soberanía y la territorialidad de unos pocos".
López, que participó hoy en la clausura de la Conferencia Política que JSE-Egaz celebró este fin de semana en la capital guizpuacoana, manifestó que "la solución" es la democracia y no "la imposición al país de ningún proyecto particular y menos aún cuando esos proyectos, que no cuentan con un consenso, son la expresión de obsesiones identitarias que nada tienen que ver con los derechos y las libertades de la ciudadanía".
En este sentido, reiteró que la paz "es la libertad y la igualdad de todos, pero no es la autodeterminación, la soberanía, la territorialidad de unos pocos". Por ello, exigió "unidad de las fuerzas políticas, altura de miras, sentido de Estado y visión de país y también ideas claras frente a quienes ponen dificultades para que esto no salga adelante y frente a quienes quieren embaucarnos con cantos de sirena para llevar el agua a su molino partidista".
De este modo, destacó que la paz "no es un regalo de ETA", sino una "victoria de la democracia, de las instituciones democráticas, de la ciudadanía en su conjunto, frente a un proyecto totalitario que la banda terrorista quiso imponer en este país por la violencia".
"No va a haber ningún mercadeo político con el pretexto de la paz. Ni la Constitución, ni el Estatuto de Gernika, ni nuestras instituciones y nuestra democracia, que ETA trató de erosionar con su acción terrorista, van a entrar en subasta", subrayó, al tiempo que advirtió de que "nadie pretenda tomar el nombre de la paz en vano, con el fin de colarnos mercancía averiada".
"Tenemos que hacer comprender que la paz no tiene precio político y nadie va a sacar tajada de ella. Que la paz es el fin del terrorismo y no el pretexto que utilizan algunos encubriéndolo con eso que llaman conflicto político vasco para conseguir avanzar en reivindicaciones nacionalistas doctrinarias", destacó el dirigente socialista.
En la misma línea, insistió en que, "mezclar la paz con reivindicaciones políticas, sería tanto como atribuir una legitimidad y una determinada utilidad a la violencia terrorista que hemos padecido durante tantos años".
ELORRIETA, "MESIAS DEL ODIO"
El líder de los socialistas vascos calificó de "mesías del odio" a José Elorrieta, por las declaraciones en las que el secretario general de ELA afirmó que es un "error" y una "ruina política" para los nacionalistas dejar que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, marque la 'hoja de ruta'. A su juicio, Elorrieta "no entiende este país" y dijo que "totalitarismos" como el suyo "no caben en el camino hacia la paz".
Además, criticó que "alguien que nunca se ha presentado a unas elecciones, nos quiere marcar el camino para llegar a la tierra prometida vasca en la que no estarán ni las víctimas, ni los socialistas, ni los que no seamos nacionalistas pata negra".
"Pues menos mal que no es él quien marca la hoja de ruta para avanzar en este país porque lo llevaría al abismo más absoluto", dijo, para añadir que las palabras José Elorrieta "demuestran que personajes como él no entienden este país, no lo quieren, por mucho que lo diga no, respeta ni su pluralidad, ni su diversidad".
En su opinión, las declaraciones realizadas por el dirigente sindical demuestran que "su pensamiento es totalitario y trata de imponérnoslo al conjunto de la sociedad vasca". "Y totalitarios ya hemos tenido demasiados en este país como para tener que soportar a ninguno más y eso es lo que precisamente no cabe en el camino hacia la paz", agregó.
"CORTINA DE HUMO IDENTITARIA"
Por otro lado, López criticó que el Gobierno de Juan José Ibarretxe "ha instalado una especie de cortina de humo identitaria" para "tapar su ineficacia, sus contradicciones internas y su parálisis" porque "quiere seguir teniendo al país entretenido en estos debates que nada tienen que ver con los intereses reales de los ciudadanos de Euskadi".
En ese sentido, calificó de "conservador y de derechas" al tripartito, que "entra en crisis cada vez que hay que tomar decisiones importantes en política social, que no es útil para satisfacer las aspiraciones de los ciudadanos del País Vasco, que crea inseguridad y genera frustración y que sus diferencias internas le impiden sacar cualquier cuestión adelante".
"Este país se merece un cambio porque no queremos un lehendakari como Ibarretxe que se empeña, cada vez más, en ejercer como dirigente de un partido político en lugar de representar como es su misión institucional a todos los vascos en sus esperanzas de paz y de progreso", concluyó.
