MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El PP recibió un total de 3,78 millones de euros como donativos de personas físicas y jurídicas en el ejercicio de 2004, de los que 2,825 millones, tres de cada cuatro euros, procedieron de donantes anónimos sin que se sepa su origen.
Así consta en el informe de fiscalización que ha realizado el Tribunal de Cuentas sobre los estados contables del 2004 de los partidos políticos con representación parlamentaria en las Cortes Generales o en las Asambleas Legislativas de las comunidades autónomas, al que ha tenido acceso Europa Press.
Estas aportaciones anónimas están asimiladas por la vigente Ley de Financiación de Partidos Políticos, que data de 1987, pero estarán prohibidas a partir de 2008, conforme a la reforma aprobó el Parlamento, con el voto en contra del PP.
DONACIONES PROHIBIDAS POR LA NUEVA LEY.
De hecho, la nueva Ley de Financiación de los Partidos Políticos, aprobada hace un par de semanas, establece que las procedentes de una misma persona física o jurídica no podrán superar los 100.000 euros anuales, aunque en el caso de las fundaciones ligadas a los partidos este límite se eleva a 150.000 euros. Siempre, eso sí, donantes identificados.
Según detalla el órgano fiscalizador, de los 961.303 euros que el PP recibió como aportaciones nominales, hay once casos procedentes de personas jurídicas (que suman 107.000 euros) de las que no consta la existencia del acuerdo adoptado por el órgano social competente al que se refiere la Ley de Financiación de Partidos Políticos.
En cuanto a los 2,825 millones anónimos --un 74,6 por ciento del total de los donativos de manos privadas--, el Tribunal de Cuentas recuerda que, "dada la naturaleza de las aportaciones anónimas no se ha podido comprobar el cumplimiento a nivel individual del límite legal establecido" para este tipo de aportaciones.
DEUDA DE 12,85 MILLONES POR ELECCIONES.
En el mismo informe, el Tribunal de Cuentas señala que la deuda consolidada del PP con entidades de crédito suma 28,45 millones de euros. Y añade que la deuda con entidades de crédito reflejada en el pasivo del balance de la Tesorería Nacional asciende a 12,85 millones de euros y corresponde en su totalidad a las operaciones derivadas de los procesos electorales del 2004.
Además, la entidad fiscalizadora recrimina al PP, igual que a otros partidos políticos, que no incluya en las cuentas anuales que ha facilitado la contabilidad de las agrupaciones locales del partido ni la de los grupos políticos de las corporaciones locales. Según subraya, cada formación política es considerada como "una realidad económico-financiera" y, por tanto, ha integrar en sus cuentas toda la organización territorial e institucional.
