Trillo atribuye la responsabilidad de la contratación del Yak-42 al Estado Mayor Conjunto

Actualizado: miércoles, 19 marzo 2008 21:43
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   MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El ex ministro de Defensa Federico Trillo niega en la declaración escrita que ha remitido a la Audiencia Nacional cualquier tipo de responsabilidad en la contratación del avión Yakovlev-42, al tiempo que atribuye todas las actuaciones relacionadas con el aparato al Estado Mayor Conjunto (EMACON), organismo responsable del transporte de las tropas en el exterior.

   Así consta en la declaración escrita que el ex ministro ha remitido al titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, Fernando Grande Marlaska, que instruye la causa para determinar si existieron irregularidades en la contratación del Yakovlev-42 que se estrelló el 26 de mayo de 2003 en Trabzon (Turquía), causando la muerte a 62 militares españoles.

   Trillo señala en su escrito, al que tuvo acceso Europa Press, que en virtud del principio de "desconcentración" del Ministerio la contratación del avión correspondió al EMACON, que asumió "las competencias operativas y logísticas de la misión" en la que participaba el Yak-42, lo que incluía "los medios de transporte".

   También asegura desconocer las condiciones de contratación del aparato que el EMACON acordó con la agencia de la OTAN Namsa y, de igual modo, que ésta hubiera adjudicado el servicio a la compañía británica Chapman Freeborn. "Antes del accidente evidentemente no (lo conocía), por no ser de mi competencia", afirma.

   Según se desprende de su declaración, de 34 folios, Trillo tampoco se enteró de que Chapman Freeborn decidió suprimir los seguros de vida de 75.000 euros que ofrecía a cada pasajero hasta que no ordenó una investigación interna en el Ministerio para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el accidente. Tras el siniestro, argumenta, suspendió los contratos con NAMSA "para evitar la alarma social producida durante esos días".

   DESCONOCÍA LAS QUEJAS

   El ex ministro también dice que no supo de las quejas sobre seguridad que los aviones contratados a países de la ex Unión Soviética habían generado entre algunos militares hasta que no se produjo el siniestro y recibió los informes elaborados por el EMACON. Niega, no obstante, que estas quejas le fueran ocultadas porque, según afirma, "no era el destinatario final del conducto reglamentario, al no ser el órgano competente ni sobre la contratación, ni sobre el mantenimiento, ni sobre el seguimiento de los vuelos".

   En relación con el informe que elaboró el teniente coronel Javier Merino en el que alertaba de los "altos riesgos que se estaban corriendo al transportar a personal en aviones de carga de la antigua URSS", indica que no tuvo conocimiento de ese documento porque "los únicos informes de inteligencia que recibía el ministro de Defensa eran los procedentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)".

   Aún así, remacha que, según se le "alcanza, el Yak-42 siniestrado no era un avión de carga sino de pasajeros", a lo que añade en otro punto de su declaración que el aparato se encontraba en "el número tres del ranking mundial de seguridad".

   CONFORT DE LOS VUELOS

   No obstante, admite la existencia de partes de incidencias que algunos mandos realizaron sobre "vuelos específicos" y que estaban relacionadas con "retrasos, repostajes y condiciones de confortabilidad de los vuelos", pero no "con su seguridad". "Tales partes de incidencias dieron lugar, en su caso, a la formulación por el EMACON de las correspondientes quejas a través de NAMSA a la compañía adjudicataria Chapman", dice.

   En concreto, cita el caso de un vuelo que un Yak-42 realizó a Kuwait en los días 11 y 12 de mayo de 2003, que se refería a "demoras para repostar, demoras por petición de certificados de exención de impuestos y falta de catering". "Como puede comprobarse --añade Trillo--, nada relativo a la seguridad del vuelo".

   ERROR HUMANO DE LOS PILOTOS

   El ex ministro, que repasa minuciosamente las decisiones que adoptó en las horas que siguieron al accidente y cita en algunos pasajes su libro 'Memoria de entreguerras', se ratifica en todas las manifestaciones que realizó el 4 de junio de 2005 en su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso, que preparó a partir de la documentación que le remitió el EMACON.

   En este sentido, reitera que los vuelos a Afganistán dependían del entonces jefe del Estado Mayor del Mando del Aire de Levante (MALEV), general Gómez Arruche, nombrado posteriormente director de la Guardia Civil por el Gobierno socialista. "Hubo al menos dos partes de incidencias sobre los vuelos de sostenimiento a Afganistán entre los meses de octubre a noviembre de 2002, relativos a aviones Tupolev e Illusin, que a mí nunca me llegaron", dice.

   Asimismo, recuerda que el perito que compareció en la causa a petición de las familias de las víctimas, Cecilio Yustas, coincidió con la Comisión Internacional de Investigación en que "el accidente se produjo por un error humano de los pilotos".

   Tras la declaración de Trillo comparecerá como testigo de la causa, que la Sala de lo Penal obligó a reabrir en noviembre de 2007 después de que Grande-Marlaska la archivara, su sucesor en el Ministerio de Defensa José Bono.