BARCELONA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los votos de los grupos del tripartito impidieron esta tarde que prosperara en el Parlament una moción de CiU, que recibió el apoyo del PP catalán y de Ciutadans, que reclamaba la dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, por los problemas de los últimos meses en el servicio de Cercanías de Renfe en Cataluña.
A pesar de que ERC pidió la dimisión de la ministra en el Congreso, hoy en el Parlament de Cataluña votó en contra de la moción de CiU, que instaba a la Cámara catalana a posicionarse en favor del "cese" de Álvarez "atendiendo a la incapacidad para gestionar adecuadamente la red ferroviaria de cercanías y regionales de Catalunya". Este era uno de los puntos de una amplia moción, por el que ningún grupo pidió votación separada, con lo que los republicanos no rompieron la disciplina de voto del tripartito.
La moción contenía otros apartados que reclamaban acordar con el Gobierno central encomendar la "gestión y tutela" de los servicios de Cercanías y regionales por parte de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña "mientras no se haga efectivo su traspaso a la Generalitat", apartado que sí se votó por separado y en el que CiU se quedó sola.
La propuesta de CiU planteaba medidas como iniciar un expediente sancionador por cada servicio mal prestado desde 2006, encargar una auditoría externa que evalúe las causas que provocan la situación actual de la red de cercanías, exigir al Estado el aumento de un 30% en el personal de mantenimiento que atiende las demandas de la red y "desplegar todo el potencial de la Agencia Catalana del Consumo para garantizar la defensa de los usuarios de la red".
