Rajoy responde que la mayoría de inmigrantes eran marroquíes a los que se devolvió a su país gracias al acuerdo de readmisión
MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiso precisar esta tarde que el incremento notable de la inmigración irregular hacia España comenzó en 2001 bajo el Ejecutivo que presidía José María Aznar y cuando era ministro del Interior el actual presidente del PP, Mariano Rajoy.
Zapatero tildó de "absurdo" la insistencia del PP en decir que el proceso de regularización de inmigrantes en situación irregular de 2005 ha provocado un posterior efecto llamada. En este sentido, señaló que la llegada de inmigrantes en embarcaciones a costas españolas pasó de 3.000 en 2001 a 16.000 en 2002 y 19.000 en 2003, para luego producirse un "descenso evidente" en 2004 a 15.000 inmigrantes y "todavía más fuerte" en 2005 con 11.987. El jefe del Ejecutivo reconoció, no obstante, que este año 2006 habrá también un "repunte" ya que a día de hoy ya han llegado más de 13.000 inmigrantes.
En su segunda réplica, puso el ejemplo de Fuerteventura y Tenerife. La primera de las islas canarias tuvo una llegada de 7.000 inmigrantes ilegales en 2002 y ahora sólo han alcanzado las costas alrededor de 900, mientras que en Tenerife hubo 168 inmigrantes llegados en pateras en 2003 y en la actualidad superan los 6.000.
Además, hizo hincapié al PP que las devoluciones globales de España son "básicamente las mismas" desde hace cuatro años. Así, en el 2002 se devolvieron 76.000 inmigrantes ilegales a través de las distintas formas que existen: denegación de entrada, readmisión y devoluciones. Las cifras posteriores fueron 93.892 en 2003, 119.998 en 2004, 92.736 en 2005 y en lo que va de año 2006, 34.460.
"Por lo tanto nos movemos todos los años en el mismo entorno. Es evidente que a partir de 2001 ó 2002 tenemos un aumento notable de la presión migratoria en nuestras costas, de manera singular en una primera etapa en el Estrecho y ahora como consecuencia, de la acción política de control de Marruecos se ha desplazado a Mauritania y Senegal con inmigración proveniente del África subsahariana y que iremos controlando y limitando en la medida de lo posible", señaló al pleno del Congreso de los Diputados.
Por ello, se preguntó qué efecto llamada existía bajo el Gobierno Aznar para advertir este incremento tan fuerte de la llegada de inmigrantes ilegales. "En 2001-2002 no ha habido efecto llamada", añadió a continuación.
Zapatero puntualizó que procesos de regularización como el español se han hecho ya en Europa y lo va a hacer ahora Italia porque, a su juicio, es "absolutamente insostenible" tener a un número elevado de personas trabajando en nuestro país de manera irregular. "Es un fraude a la ley, es un fraude consentido porque es conocido y ante eso solo cabe una solución y respuesta, la misma que han tenido todos los países", justificó.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo pide que se acepten dos hechos "claros" a nivel europeo. En primer lugar, que los recursos que hoy dispone la UE en materia de inmigración en distintos fondos suponen, a instancias de España, un aumento del 117% de los fondos que había hasta este momento para inmigración, tanto en la partida fronteras exteriores como al fondo de refugiados de integración, como al fondo de retorno, al instrumento de vecindad o el fondo de desarrollo.
En segundo lugar, estimó que es "bastante notorio" que es la primera vez que va a ver a funcionarios de la Comisión Europea y de socios europeos trabajando en territorio español en tareas de vigilancia y repatriación.
Respecto a la Constitución europea, Zapatero precisó que su Gobierno va a defender el texto aprobado en referéndum y negó que haya una paralización en los trabajo de la Unión. "Damos todas las posibilidades que el debate político y jurídico pueda plantearse. Es absolutamente prematuro el hacer un planteamiento con el tiempo que tenemos por delante hasta que no sean las elecciones presidenciales francesas porque seguramente estaríamos mostrando cuál pueden ser algunos de los elementos que se pueden poner encima de la mesa", manifestó.
RÉPLICA DE RAJOY
En su réplica, Rajoy aceptó que en sus años de ministro del Interior hubo mucha llegada de embarcaciones con inmigrantes ilegales, pero puntualizó a continuación que la "inmensa mayoría" de ellos eran ciudadanos marroquíes a los que se devolvió a su país de origen en virtud del convenio bilateral de readmisión.
El líder del principal partido de la oposición reclamó al Ejecutivo socialista que impulse a nivel europeo el condicionamiento de toda relación con países terceros al control de la inmigración irregular. Además, instó a cambiar el mensaje y decir "que en España no se va a admitir inmigración irregular, que el que entre de manera irregular no se va a quedar ni mucho menos regularizado, que no van a tener ningún beneficio, que se han terminado los proceso de regulación en este país y con los países de origen y tránsito, actuaría con firmeza y energía diplomática exigiendo el control de sus costas y fronteras y cumpliendo sus compromisos de readmisión".
Por este motivo, insistió en su petición de que se extienda a Canarias el servicio de control marítimo de embarcaciones porque funciona ahora en la zona del Estrecho y que "se refuerce la frontera terrestre de los Pirineos por donde entran la inmensa mayoría de los inmigrantes irregulares y las medidas de la UE en sus fronteras, puertos y aeropuertos".
CC PIDE UN PACTO EN INMIGRACIÓN
En último término, el portavoz de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, Román Rodríguez, pidió al presidente del Gobierno un pacto con la oposición en materia de inmigración. "Merece la pena llegar a un pacto, a un acuerdo, no se puede trasladar a la opinión pública este rifirrafe en un asunto sensible", les dijo tanto a Zapatero como a Rajoy.
Sólo así, prosiguió, se podrá trabajar en las causas de fondo de la inmigración. Pidió también una verdadera política de desarrollo para combatir la miseria, que movilice al sector privado.
Rodríguez hizo hincapié en que el grueso de los inmigrantes no entra en España, ni en Canarias, a través de los 'cayucos', sino por los aeropuertos. Sólo el 12% de los extranjeros que viven en Canarias son de origen africano, el 46% son del resto de Europa y el 36% son de Latinoamérica.
Además, insistió en que sólo con un gran pacto podrá afrontarse el "gran desafío" que es la integración de los inmigrantes, porque España podría vivir una crisis social como la ocurrida en Francia el pasado otoño "sobre todo si trasladamos esta imagen de uso partidista de un tema sensible". Si España no es capaz de "articular" una propuesta global de integración "social y laboral" de los inmigrantes, con apoyo de Canarias "en este país más pronto que tarde nos tendremos que enfrentar a una crisis como la que ha vivido Francia".
