Urkullu dice que la oferta a Zapatero se basa en las conversaciones de Loyola y apuesta por la no subordinación a España

Actualizado: jueves, 8 mayo 2008 13:03

Reitera que no harán "nada ilegal" y recuerda que en Loyola PNV, PSE y Batasuna hablaron de "partir del ordenamiento jurídico vigente"

BILBAO, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, confirmó hoy que el documento que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, remitirá al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para llegar a un acuerdo de normalización se basará en las conversaciones de Loyola y afirmó que debe llegarse a un pacto que contemple "la bilateralidad", de forma que no exista "una subordinación" de Euskadi a España.

Además, reiteró que su partido no hará "nada ilegal" y recordó que, en Loyola, los jeltzales, socialistas y Batasuna hablaron de "partir del ordenamiento jurídico vigente".

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Urkullu señaló que el documento que remita Ibarretxe a Zapatero se basará "en las conversaciones de Loiola, en lo que fue el contenido del diálogo" del PNV, PSE-EE y Batasuna.

"Esto lo hemos comentado también con EA y EB-Berdeak, en la medida en que el lehendakari representa un Gobierno del que forman parte estas dos formaciones políticas", añadió.

Según precisó, se trata del "planteamiento que, desde el PNV, se viene insistiendo: que el problema vasco, la cuestión de Euskadi, es un problema político que está irresuelto". "Si se pretendió resolver en los años 78-79 con el Estatuto de Gernika, hoy, casi 30 años después, seguimos donde estábamos", añadió.

A su juicio, es "un problema político previo a la existencia de la organización terrorista ETA". "Queremos abordar el desarrollo normalizado del autogobierno, que no se resume sólo en materias para gobernar el día a día de los vascos, sino también en lo que es el autogobierno de encaje amable de Euskadi en el Estado español o de la relación de Euskadi con el Estado español y también de encaje de Euskadi en la UE", subrayó.

Además, dijo que, "evidentemente", debe basarse en "la bilateralidad", de tal forma que no haya "subordinación a España". "Si se entiende que Euskadi es una comunidad, en estos momentos, de tres territorios, además de la Comunidad Foral Navarra, más los territorios de Iparralde, hay un pueblo vasco con unos territorios que han tenido sus derechos históricos que les han llevado en tiempos pasados a legislarse a sí mismos".

"Ese es el concepto de autogobierno y no estamos en una situación de supeditación y hablamos de bilateralidad, de que nadie se imponga sobre nadie. Y si eso es un acuerdo o un pacto entre dos partes, que eso se resuma en un concepto de bilateralidad", añadió.

PERSISTENCIA DE LA VIOLENCIA

Iñigo Urkullu se preguntó "por qué no se puede hablar de política" porque exista violencia de ETA, "si la cuestión política es previa, incluso a la existencia de la organización terrorista ETA". "Lo que queremos es resolver un problema político que deviene de hace dos siglos ya y somos las formaciones políticas en exclusiva las que tenemos capacidad de hacer y de hablar de política", dijo.

En esta línea, apuntó que se está hablando "del carácter y condición de identidad nacional del pueblo vasco, de los mecanismos de decisión de los ciudadanos vascos y, por lo tanto, de la capacidad de incorporar la capacidad de consulta a los ciudadanos en el ordenamiento jurídico, en general, o de la capacidad de articulación territorial".

En su opinión, se trata de "cuestiones que llevan a ese esquema de bilateralidad, de no supeditación, de pacto, de autogobierno en el siglo XXI". "Y eso también está abierto al PSE-EE y al PP. Sabemos del PP que se autoexcluye de este debate porque niega que exista no sólo un problema político, sino que ha llegado a negar que exista un pueblo vasco. ¿Pero por qué tenemos que estar pensando que la única baza es EHAK?, ¿por qué no puede ser el PSE-EE también?", se preguntó.

Para Urkullu, si se sientan en una mesa, sin renunciar a sus ideas, "el propósito se sentarse es dialogar y, en lo posible, llegar a acuerdos y llegar a acuerdos es un ejercicio de una práctica flexible".

El líder jeltzale consideró "que es posible abordar, por lo menos, lo que es una solución para una generación presente y una generación futura". "Pues si estamos dispuestos a sentarnos en una mesa, si estamos dispuestos a dialogar, supongo que lo estaremos con un propósito de llegar a un acuerdo. Nosotros tendremos una posición de partida, otros tendrán otra posición de partida, pero, si nos sentamos con un propósito de llegar a un acuerdo, no cabe nada más que la flexibilidad", añadió.

Sobre las declaraciones realizadas por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de La Vega, que habló de que el acuerdo debe producirse entre nacionalistas y no nacionalistas en Euskadi y dentro de la Constitución, Urkullu manifestó que están "cansados de escuchar frases como 'diálogo, 'Constitución', 'no aventuras, 'un tren que no se sabe a dónde va'". "Pero, detrás de eso, ¿qué más hay?, ¿hay algún proyecto?", preguntó.

En este sentido, preguntó a los socialistas "dónde está el 'más Estatuto' o 'más autogobierno'" que propugnaban, cuando en la legislatura pasada se transfirieron "cero competencias". "Más diálogo sí, ¿pero para qué? Y nosotros ofrecemos un proyecto de nuevo Estatuto y unas conversaciones en las que el PSE-EE ha participado -en referencia a las de Loiola-", apuntó.

LA CONSTITUCION

Sobre la alusión a la Constitución, dijo que cuando hablaron jeltzales, socialistas y Batasuna hablaron de "partir del ordenamiento jurídico actual vigente". Por ello, aseguró que, "evidentemente", el PNV no va a hacer nada que sea "ilegal".

"Nosotros abogamos porque este pueblo tenga una capacidad de consulta. No entendemos, desde el PNV, que actuemos irresponsablemente ante la sociedad en esa simplificación que se hace de 'a la aventura'. No, no, a la aventura no. Nosotros somos cosncientes de que, cuando tenemos que arriesgar, arriesgamos, porque somos conscientes del papel que el PNV tiene ante la sociedad", afirmó.

Por ello, aseveró que su partido "no coge un tren que no sabe a dónde va, sino que pone en marcha también, desde la locomotora, que es el PNV, un camino que quiere compartir con otras formaciones políticas, sabiendo a dónde queremos llegar". "No vamos a estarnos quietos", destacó, para rechazar que "se esté dando la llave a la organización terrorista".

A su entender, "el problema es que el Partido Socialista está permanentemente jugando ante el problema político vasco al corto plazo, de dejar pasar el tiempo, que vengan las elecciones, y a ver si suena la flauta y obtiene los mismos resultados que en las elecciones generales".

"Y no son las elecciones autonómicas lo mismo que las generales. Y, en todo caso, el Gobierno vasco tiene un programa de Gobierno, unos objetivos que desarrollar, que cumplir, que van, además, del orden de la normalización política, a gobernar la vida de los ciudadanos vascos", concluyó.