Afirma que, "a pesar de los obstáculos", se está "mejorando" y cree que la convivencia "es un enfermo que se está curando"
VITORIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido a ETA su "desarme y desaparición" definitiva y ha defendido "un acuerdo entre todos" para la "revisión crítica de lo ocurrido". Además, ha reclamado una nueva política penitenciaria y el traspaso a Euskadi de la competencia de prisiones, y ha reiterado el "compromiso personal" de su Gabinete con la política de víctimas.
Convencido de "las dificultades" y de que "queda por hacer", Urkullu ha asegurado que "a pesar de los obstáculos" se está "mejorando" en el ámbito de la paz, y ha se ha mostrado seguro de que la convivencia "es un enfermo que se está curando".
Durante su intervención en el Pleno de Política General que este jueves celebra el Parlamento vasco, el lehendakari ha insistido en transmitir "un mensaje positivo ante la sociedad". "Hemos avanzado mucho en tan sólo en tres años", ha dicho.
Sin embargo, ha apuntado que queda pendiente el logro de "un acuerdo entre todos sobre la revisión crítica de lo ocurrido", además del "desarme de ETA" o el cambio en la política penitenciaria. También ha advertido de que "aún no se ha afianzado la Ponencia de Paz y Convivencia como foro para el diálogo".
También ha destacado el hecho de que la violencia de ETA haya "desaparecido" y, en caso de producirse "acciones violentas", todos los partidos políticos se manifiestan en contra. "Todas las sensibilidades hemos empezado a encontrarnos en los actos para recordar y homenajear a las víctimas", ha valorado.
Asimismo ha puesto en valor que "todas las sensibilidades políticas" tengan "una representación legal" o que las víctimas de distintas sensibilidades "se reúnen cada vez con más asiduidad, y realizan valientes gestos y discursos de reconciliación". "Hoy lo hacen frecuentemente, pero con gran discreción", ha adelantado.
La postura de "clara autocrítica" cada vez más frecuente entre los presos de ETA, el hecho de que "más ayuntamientos organizan encuentros entre distintas sensibilidades" o que el sistema educativo "trabaje la educación para la paz valiéndose de amplios consensos" son otros avances que ha destacado.
"La sociedad vive unida, respetanto los principios democráticos, los derechos humanos y la diversidad. Es suficiente una pequeña perspectiva histórica para ver que hemos dado un giro copernicano. Estamos mejos y vamos a estar mejor. La mayoría de la sociedad quiere paz y convivencia, y ese motor es imparable", ha dicho.
Urkullu ha insistido en que, tras "décadas entre terrorismo y conculcaciones de derechos humanos, divididos y enfrentados", ahora "el ámbito de convivencia es como un enfermo que se está curando". "El pronóstico es positivo", ha señalado.
BASES
El lehendakari se ha referido a las "bases éticas" de la acción del Gobierno en materia de paz y convivencia. Según ha adelantado, los estudios sociales de los dos últimos años coinciden en que el 80% de la sociedad vasca "se identifica con cinco premisas de contenido ético".
En este sentido, ha citado el desarme y la desaparición de ETA "sin ningún tipo de condicionamiento político", la "memoria crítica del pasado" y el "reconocimiento del daño injusto que ha causado el terrorismo".
El "apoyo a todas las víctimas, sin discriminaciones, sin exclusiones y sin compensar la existencia de unas violaciones de derechos humanos con otras", así como el "consenso básico entre las grandes familias políticas para dar prioridad a la Convivencia" y la "modificación de la política penitenciaria y promoción de la resocialización de personas presas" son, además de "la voluntad de la sociedad", las "bases éticas" de la acción de su Gobierno.
Urkullu ha afirmado que "todos los compromisos" del Plan de Paz y Convivencia "están en marcha", y ha asegurado que seguirá "desarrollando una por una, sus 18 iniciativas".
Entre ellas, ha adelantado tres próximos hechos, uno de ellos, el Instituto de la Memoria y la Convivencia para cuya creación se debate en la actualidad en el Parlamento una Proposición de Ley para la creación del Instituto, con la base de un acuerdo entre el PNV y el PSE "auspiciado por el Gobierno".
Según ha apuntado, el Instituto "impulsará una política basada en la mirada crítica y constructiva que ofrecen los derechos humanos y los principios democráticos", incluirá la memoria histórica de la Guerra civil y la Dictadura, "la memoria de lo que ha supuesto el terrorismo de ETA, y la memoria de lo que ha supuesto la existencia de contraterrorismos ilícitos de violencia estatal, para-estatal o de extrema derecha" y permitirá "abordar una política pública de memoria crítica de cada bloque de acontecimientos traumáticos en su contexto específico". "Sin mezclar, confundir, ni compensar unos con otros. Sin excluir ninguno de ellos", ha dicho.
Según Urkullu, estas tres características representan "lo fundamental del proyecto" y tienen "una importancia capital para una construcción ética de la Convivencia".
Ha afirmado que, "paralelamente, en el ámbito de la memoria", el ejecutivo está "colaborando en la creación del Memorial de Víctimas del Terrorismo, cuyo impulso corresponde al Gobierno español".
VÍCTIMAS
La política de víctimas es otro "nuevo hecho" de su Gabinete, según el lehendakari, en el que ha incluido el Informe sobre las actuaciones en materia de políticas públicas de víctimas presentado recientemente en el Consejo Vasco de Participación de las Víctimas del Terrorismo.
"Esta es una cuestión fundamental para el Gobierno y con la que nos sentimos personalmente comprometidos. Damos continuidad a los programas que se impulsan desde hace varias legislaturas y estamos renovando actuaciones", ha explicado.
El Ejecutivo espera conocer, a final de año, el "balance" de tres iniciativas, el programa Adi-adian de víctimas educadoras, el Mapa de la Memoria elaborado con los ayuntamientos y el Programa Gertu. Según ha afirmado, el Ejecutivo está "hablando, una por una, con todas las familias de víctimas asesinadas".
También ha destacado "el esfuerzo" de su Gabinete para "reconocer y reparar a las víctimas de contraterrorismos ilícitos, a pesar de todos los obstáculos". "No podemos comprender que el Gobierno español esté denegando la indemnización que corresponde a víctimas del terrorismo del GAL o de organizaciones similares", ha censurado, a la vez que ha manifestado el "firme el compromiso ético y político de verdad, justicia y reparación para todas las víctimas de violaciones de derechos humanos".
HITZEMAN
Urkullu se ha referido al "tercer hecho", el Programa Hitzeman, de carácter "propositivo" que "plantea también inciativas propias". En él se reivindica "una nueva política penitenciaria y de reintegración social", se demanda la transferencia de prisiones, la normalización en el acceso a beneficios penitenciarios, el acercamiento a cárceles vascas, la continuidad de los Talleres de Convivencia y Encuentros Restaurativos, el apoyo a la Vía Nanclares y las soluciones humanitarias para personas enfermas.
"Hitzeman es 'la vía legal', un Programa de apoyo a los procesos legales de resocialización de personas presas, un Programa que necesita la contribución activa de estas personas presas para lograr un pronóstico favorable a su reinserción", ha explicado.
El lehendakari ha manifestado su convicción de que, "a pesar de los obstáculos, estamos mejorando". "Sí, avanzamos", ha manifestado Urkullu.
Esta es, según ha manifestado, la razón por la que el Gobierno vasco "no se cansa de insistir en la importancia de la Ponencia de Paz y Convivencia".
"Soy consciente de la trascendencia y me siento comprometido para legar una Euskadi en paz y convivencia a las generaciones futuras. Seguiré poniendo todo mi empeño en que podamos conseguirlo", ha afirmado.
