PONTEVEDRA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Mancomunidad de Vecinos de Caritel, en Ponte Caldelas (Pontevedra) expresó hoy su "reproche y condena" por los incidentes que se produjeron en la apertura del colegio electoral instalado en esta parroquia, donde las puertas del centro social se encontraron inutilizadas, y donde la pasada noche resultó incendiado un contenedor a la altura de este inmueble.
"Semejantes actitudes violentas e irracionales son siempre reprochables éticamente", denunciaron en un comunicado el presidente del colectivo vecinal, Javier Sánchez, y el secretario, Pablo Amoedo, que encabezan las protestas contra los realojos de familias gitanas de O Vao. Ambos consideraron que los incidentes registrados "en modo alguno contribuyen al desalojo de Caritel de las familias gitanas desplazadas del Poblado del Vao".
Los representantes vecinales, pese a que los daños causados en el mobiliario urbano tienen "escasa trascendencia", reconocieron que el percance "perjudica a la solución del conflicto toda vez que ofrecen argumentos de los que carece a Vicepresidencia de Igualdade e Benestar Social".
Los vecinos de Caritel están convocados mañana a una nueva asamblea informativa en la que, "además de condenarse los sucesos de la jornada electoral", se abordarán nuevas medidas de presión contra el realojo de las familias gitanas.
En este sentido, la mancomunidad adelantó que pretende "comenzar una nueva línea de negociación" con Vicepresidencia de la Xunta, a la que acusan de "discriminar inmoralmente" a los vecinos de Caritel, "hasta el punto de no haber existido comunicación alguna" con el gobierno local de Ponte Caldelas, "al contrario de lo sucedido en el barrio pontevedrés de Monteporreiro".
