MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aludió hoy al PP sin citarle para asegurar que frente "a quienes crispan, exageran, gritan y mienten por puro cálculo electoral", el Ejecutivo pondrá su "empeño y su trabajo para que sus desesperados intentos por recuperar el poder no impidan que la verdad, la sensatez y la responsabilidad se imponga". "Los dirigentes del PP intentan crear un clima de crispación artificial e irrespirable", recalcó.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo realizó una declaración en la que recordó que el próximo domingo se cumple el tercer aniversario del "terrible y fatídico" 11 de marzo de 2004, cuando "el terror golpeó el país como nunca lo había hecho". De la Vega invitó a "todos los ciudadanos a recordar" a "todas y cada una de las víctimas del terrorismo", no sólo a las de este "brutal atentado".
Con esta premisa, la vicepresidenta señaló que la posición del Ejecutivo es dar a las víctimas y a las familias toda su "comprensión, respeto, cariño y cercanía". "A los terroristas, nuestro desprecio más absoluto y el compromiso inquebrantable de que sobre ellos recaerá siempre todo el peso de la ley y a los ciudadanos de bien, que son la inmensa mayoría, nuestra mejor disposición para explicar, responder, informar y ofrecer todos los recursos del Estado para vencer a los terroristas", añadió.
De la Vega enfatizó que el Ejecutivo siempre tendrá el mejor espíritu de "consenso y de unidad" para "acabar con la violencia" en el más "escrupuloso respeto a la legalidad y a todas las instituciones democráticas".
"INFORMAR"
La vicepresidenta aseveró que el Gobierno, recordando la actuación de los gobiernos de José María Aznar en política penitenciaria no trata de "utilizar el pasado". "Lo que hay es una voluntad del Gobierno de decir la verdad, dar información y de contar las cosas como han pasado".
"No hay retornos, sino muchos años en los que ha habido política antiterrorista y política antipenitenciaria", reseñó De la Vega. "El PP dijo que jamás hablaría con ETA, pero la realidad luego lo desmintió, porque se sentó y habló. Dijo que los terroristas siempre cumplirían íntegramente las penas y la realidad es que hubo una política penitenciaria que determinó que a través de distintos instrumentos 300 terroristas estuvieran en libertad", comentó.
Comentó que con ello no se trata de "volver al pasado", sino de dar "información" y de explicar a la ciudadanía la prisión atenuada al etarra José Ignacio de Juana Chaos "en el marco de una política penitenciaria sobre la que se viene actuando desde que se está en democracia". "Las decisiones que hoy se adoptan no son medidas aisladas", añadió.
Aseguró que no se trata "de aumentar la crispación" y apostó por que la razón "se imponga al insulto". "Hay que dar argumentos y es lo que estamos haciendo", razonó la ministra, que indicó que éstos "sirven para convencer" mientras que los "insultos y las descalificaciones" sólo pueden llegar a "tratar de imponer".
"Los dirigentes del PP, lamentablemente, han decidido intentar crear un clima de crispación artificial irrespirable, pero los ciudadanos de este país harán pagar en las urnas, como se paga en democracia, tanta irresponsabilidad y tensión innecesaria".
NO ENCUESTAS, SINO INTERÉS GENERAL
En cuanto a si el Gobierno teme un coste electoral por la atenuación de la pena al etarra, De la Vega señaló que el Ejecutivo gobierna "con responsabilidad" y que adopta las decisiones "siempre pensando en el interés general y no mirando las encuestas".
De otra parte, y sobre a la próxima creación de una plataforma cívica que rechaza la decisión del Gobierno, De la Vega mostró su "absoluto respeto". La vicepresidenta también recordó que la próxima semana comparecerá el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Congreso de los Diputados y no se pronunció sobre qué sucederá cuando De Juana se recupere. "No podemos valorar una situación que no se ha producido", finalizó.
