VALENCIA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, entregará hoy en Valencia la Medalla al Mérito en el Trabajo a Josefa Estruch --más conocida como Pepeta--, una agricultora de la Pobla del Duc (Valencia) asociada a la Unió de Llauradors i Ramaders del País Valencià (Unió-COAG).
La concesión de esta medalla fue aprobada en Consejo de Ministros a través de un Real Decreto del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales por el que reconoce "los méritos desarrollados por Josefa Estruch a lo largo de toda una vida dedicada a trabajar por los demás", así como "a aportar lo que estaba en su mano para mejorar nuestras bases de convivencia y bienestar", según informó la organización agraria en un comunicado.
En el acto de entrega de este reconocimiento, que se celebrará en la sede de la Delegación del Gobierno de la Comunitat, Josefa Estruch estará acompañada por toda su familia y por amigos La Pobla del Duc y de la Vall d'Albaida. También asistirán el secretario general de la Unió-COAG, Joan Brusca, y otros responsables de la entidad agraria procedentes de diversas comarcas de la autonomía valenciana, además de la corporación municipal de su municipio y una representación de toda la sociedad de la Comunitat.
La Unió manifestó su "satisfacción" por la entrega de esta primera Medalla al Mérito en el Trabajo que se concede a una agricultora valenciana y que, según destacaron, "simboliza la lucha por dignificar una profesión como la nuestra y la lucha también por la igualdad de la mujer en el mundo rural".
Josefa Estruch Moratal nació en 1940 en la Pobla del Duc en el seno de una familia cuya situación económica era "absolutamente precaria", debido a la posguerra. Por este motivo, en lugar de disfrutar de una infancia normal, tuvo que incorporarse antes de cumplir los 12 años a ayudar en los trabajos de la explotación agraria familiar.
Pepeta, que no pudo tener un mínimo nivel de escolarización, se casó con un agricultor de su mismo pueblo, donde ambos se hicieron cargo del trabajo en una nueva explotación. Esta mujer desarrollaba cualquier tipo de trabajo en el campo, como podar, injertar, plantar o recolectar cualquier tipo de cultivo de la zona, con lo que demostró "una capacidad de trabajo y calificación fuera de lo normal", remarcaron desde la entidad agraria
Esta agricultora compatibilizaba su trabajo agrario con las tareas domésticas de su hogar y con la crianza de sus dos hijos. Tras la llegada de la democracia, se vinculó junto a su marido en la lucha sindical agraria a través de la Unió-COAG, en la que, según sus responsables, demostró, a lo largo de sus más de 30 años de pertenencia, "un increíble entusiasmo por la defensa de los intereses socioprofesionales del colectivo en el que se integra".
La importancia del papel de Pepeta, debido a la situación sociológica de España en los primeros años de la democracia, "se tornó en buena parte invisible por su condición de mujer", ya que no podía sumir la cotitularidad de la explotación.
Pero esta agricultora, "con su trabajo y militancia colaboró, como muchas otras mujeres, para que en la actualidad se hayan dado los pasos necesarios para que esta lamentable situación desaparezca". Así, incidieron en que la recientes leyes aprobadas por el Gobierno central "han hecho cambiar por fin el rol de las mujeres para que puedan entrar en la titularidad compartida de la explotación".
Pepeta, que en la actualidad está jubilada, sigue "en clara sintonía" con la formación agraria. Además, ayuda a sus nietos en su condición de abuela y "siempre está disponible para lo que se le requiere, aportando un entusiasmo y energía difícilmente igualables", subrayaron desde la Unió.
