Defiende que los Bicentenarios de la Independencia dejen claro que sólo con la democracia se construye progreso y desarrollo
ASUNCIÓN, 6 Ago. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Laura Caldito) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tuvo que recordar esta mañana que su padre, Wenceslao Fernández de la Vega, fue un represaliado del Franquismo y no un alto cargo de la dictadura, después de que fuera presentada de esta manera en el Congreso paraguayo.
El padre de la vicepresidenta primera del Gobierno protagonizó la anécdota de su primer acto oficial en Asunción, durante la inauguración de un seminario internacional sobre la conmemoración del Bicentenario de la independencia de la República, ante la presencia del presidente, Fernando Lugo.
Tras un primer discurso del presidente de la Cámara, Miguel Carrizosa, el encargado de conducir el acto presentó desde su tribuna a la vicepresidenta primera con un breve repaso de su curriculum, en el que incluyó que su padre fue "un alto funcionario del Ministerio de Trabajo durante el Franquismo".
De la Vega se dirigió entonces a la tribuna para pronunciar su discurso, pero comenzó matizando las palabras de su presentación: "Para que quede en la historia, quiero señalar que mi padre fue un represaliado del Franquismo, no un alto funcionario del franquismo". El padre de la vicepresidenta fue un alto funcionario durante la II República, como inspector de Trabajo, y fue depurado después durante la Dictadura del General Franco.
APLAUSOS A LA CORRECCIÓN
Una vez hecha esta puntualización, que fue recibida por aplausos en la bancada, la vicepresidenta pronunció su discurso, durante el que insistió en que la celebración de los Bicentenarios debe servir para reafirmar el convencimiento de que sólo a través de la democracia se puede construir progreso y desarrollo y, por ello, instó a todos los poderes políticos que trabajen por "defenderla, respetarla, hacerla ir más allá en calidad y eficacia".
Además, sostuvo que estas conmemoraciones deben servir para "estrechar aún más" los lazos entre paraguayos y españoles. "El Gobierno y el pueblo de España quieren y van a estar al lado del pueblo paraguayo en esta celebración", aseguró.
De la Vega instó a mirar los Bicentarios "no como se vuelve la mirada a un lejano pasado, sino como la expresión de un compromiso colectivo con aquellos valores que hace dos siglos conjuraron al miedo, abrieron el nuevo mundo y dejaron paso a la construcción de nuevas épocas y de nuevos tiempos".
Porque estos dos siglos que han pasado, dijo, nos han hecho ver que "más allá de los levantamientos, más allá de quién ganó o quién perdió antiguas confrontaciones, que lo que de verdad cuenta de aquel tiempo que ahora recordamos es que, frente a la resignación y la imposición, hubo quienes decidieron dar un paso adelante, ponerse al frente de sus sueños y hacer realidad un nuevo mundo".
DEFENDER LA DEMOCRACIA ES AVANZAR EN DESARROLLO
De la Vega defendió que ésta será una oportunidad para que quienes creen en la democracia demuestran que "defenderla" no significa sino "avanzar en justicia, en derechos, en cohesión social, en igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos". "Lo que conmemorarmos es nuestra convicción de que sólo a través de la política en democracia se combaten las injusticias, se derrota a la pobreza y al desamparo y se desarma el miedo y la incertidumbre ane el futuro", insistió.
De la Vega elogió el desarrollo de la democracia en Iberoamérica y subrayó que, "pese a episodios lamentables como el que ahora se produce en Honduras", la región "pasa por el momento de mayor estabilidad política e institucional de los últimos dos siglos".
