MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El eurodiputado 'popular' Alejo Vidal-Quadras se pronunció ayer sobre la última encuesta del CIS, que mostraba una fuerte caída en intención de voto para el PP, para observar que este "dato preocupante" muestra que "entre el electorado del PP hay una inquietud". Por ello, pidió al presidente del partido, Mariano Rajoy, que, "urgentemente", defina "la nueva estrategia" que va adoptar, porque si no "en esa confusión la gente se marcha".
Vidal-Quadras sostuvo, en declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, que esa "sensación de desconcierto" entre los votantes del PP se debe a que desde hace semanas se están "repitiendo un mensaje de que hay que cambiar" porque las cosas "han cambiado" y el partido se tiene que "adaptar", pero "no se dice hacia dónde hay que moverse, qué es lo que hay que cambiar".
A esto, indicó, hay que sumarle que, tras anunciar la necesidad de cambio, el primer movimiento fue "el episodio de María San Gil". "Es un mal comienzo", sentenció el eurodiputado, ante el cual Rajoy "tiene que definirse porque si no en esa confusión la gente se marcha".
A su juicio, que Rajoy defina su "línea estratégica" es importante a la hora de decidir los avales. "Yo no soy un oficialista, un burócrata, yo soy un político, yo no avalo porque sí, tengo que avalar sobre la base de algo que comparta", explicó Vidal-Quadras, que, por otra parte, no tiene duda de las "cualidades personales, honradez, preparación" del líder 'popular'. "Pero, ¿qué quieres hacer, Mariano? ¿A dónde quieres ir? ¿Con quién? Eso hay que decirlo claro, no con eufemismos, no eslóganes vaporosos, no cosas genéricas", insistió.
Preguntado por si cree que el líder que surja del Congreso de junio en Valencia será el candidato 'popular' a las elecciones generales de 2012, Vidal-Quadras respondió tajante que "no". "En eso estamos todos de acuerdo, en este Congreso lo que vamos a resolver es quién preside el PP de los próximos tres años", explicó, para después insistir en que la elección del candidato a las elecciones "tiene un mecanismo distinto, en un momento procesal distinto".
ELECCIÓN DE ABAJO A ARRIBA
Por lo que se refiere a este proceso, Vidal-Quadras destacó que, aunque hasta ahora haya sido por "el procedimiento de cooptación", como en el caso de José María Aznar, o por "directa designación", como Mariano Rajoy, deberían introducirse métodos más participativos, de manera que el liderazgo surja "no de arriba a abajo, sino de abajo a arriba".
"Yo creo que el partido ha llegado a un punto de maduración como organización que se puede permitir elegir a sus líderes de manera más participativa", añadió, tras recordar que en ese sentido ya se han presentado varias enmiendas.
Asimismo, respecto a la posibilidad de que se presenten candidaturas alternativas al Congreso, el eurodiputado indicó que no cree que ocurra y advirtió: "Los que podrían no quieren y los que quieren más vale que se estén quietecitos".
ESCISIONES
Preguntado por si considera que existe un riesgo de escisión en su partido, Vidal-Quadras afirmó que no cree que exista "una probabilidad significativa de escisión", aunque apuntó que si tuviera lugar el daño sería "total".
Así, indicó que el caso de la dirigente vasca María San Gil no debe considerarse una escisión, sino "una discrepancia con una línea" política, hecha, además, "de manera muy elegante". No obstante, aunque indicó que por ahora nadie ha hecho "algún tipo de manifestación ques ponga en peligro es núcleo duro de creencias" del partido, "se respira cierta sospecha".
Dicho esto, se refirió a unas palabras recientes del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, en las que invitaba a "llamar a los nacionalistas a sumarse a un proyecto de liderazgo español global" y aseguró que si el regidor madrileño le hubiera pedido que le acompañara en esta invitación le hubiera respondido: "Alberto, tenme un poco de respeto, no insultes mi inteligencia, vete tú y dile a Ibarretxe y Carod que se sumen al liderazgo español global, pero a mí déjame tranquilo".
Precisamente, cree que uno de los "grandes errores" de Aznar fue pactar con los nacionalistas. A su juicio, el ex presidente debería haber tenido "una visión más profunda" y darse cuenta de que no necesitaba ofrecerles determinados acuerdos y concesiones para pactar con ellos.
