El Yak-42 "se cayó" porque "ya tocaba" dadas las malas condiciones de seguridad, según la periodista Mariela Rubio

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 23:24

MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El Yakolev 42 que el 26 de mayo de 2003 sufrió un accidente cuando regresaba de Afganistán en el que fallecieron 62 militares españoles "se cayó" a tierra "porque ya tocaba" dadas la malas condiciones de seguridad que imperan en este tipo de vuelos, según destacó hoy la periodista Mariela Rubio durante la presentación de su libro 'Yak-42. "A sus órdenes, ministro"'.

El libro, presentado esta tarde en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, está escrito "desde los cuarteles", una perspectiva que "hasta ahora no se había tocado", la de dentro del Ejército, explicó la autora. Y con la intención --reseñó-- de acercarse a un estamento como es el militar, "sujeto al silencio", para poder contar cómo se veía y analizaba este accidente desde dentro.

La periodista de la Cadena Ser incluye en este libro una carta del ex jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), general de Ejército en la reserva Luis Alejandre Sintes, en la que éste define a los ex ministros de Defensa José Bono y Federico Trillo como "ambiciosos, trepas y ególatras". El Ministerio de Defensa ha ordenado la apertura de una investigación para determinar responsabilidades de Alejandre.

Sin citar nombres, Rubio subrayó la responsabilidad que un ministro de Defensa, como responsable último de las Fuerzas Armadas, tiene en un accidente de este tipo. Así, enfatizó que, si bien el titular de este departamento no es responsable de determinadas decisiones, sí lo es de "permitir una cadena perversa" de errores que culmine en un desastre seguro. En este sentido, indicó que el "error y la fatalidad" en este caso estaban asegurados y destacó que si no hubiera sido el Yak-42 "le hubiera tocado a cualquier otro" vuelo.

Tras definir como "intolerable" y una "barbaridad" la cifra de fallecidos en el accidente, señaló como "único aspecto positivo" que se puede sacar de esta tragedia es que permitió "levantar la alfombra" bajo la que se cubría esta cadena de errores y así evitar un daño mayor. Además, la catástrofe aérea consiguió la adhesión y solidaridad de la sociedad española, mayoritariamente "antimilitarista".

En este sentido, hizo un llamamiento a la sociedad para que se implique, "viva la política de Defensa como suya", y se una para evitar que esta "burla" no se vuelva a repetir.

En el acto, que contó con la asistencia del secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Rafael Simancas, también intervino la periodista catalana Angels Barceló, quien reseñó que el libro muestra que "no todo el mundo" dentro del Ejército "estaba de acuerdo" y que los militares también tenían "quejas" sobre la gestión de sus superiores.

"Todos podemos entender los errores de los políticos --dijo-- pero lo que cuesta entender es la gestión posterior de un error, de una negligencia". En este sentido, explicó que el gustaría que leyeran el libro "aquellos que se equivocaron" para que al ver por escrito los errores que se cometieron "recapaciten" y que esto no vuelva a pasar.

En la misma idea incidió un familiar de una de las víctimas del accidente del Yak-42 que asistió al acto y que hizo un llamamiento a la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, al ex ministro Federico Trillo para que se lean el libro y para que "personas que han sido tan irresponsables" dejen de ocupar cargos de responsabilidad.