MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó hoy en la Ejecutiva de su partido, que la negociación con la Iglesia sobre el sistema de financiación exigía sigilo y prudencia, según explicaron a Europa Press fuentes socialistas, quienes precisaron que el jefe del Ejecutivo respondió de esta manera a las quejas del miembro de la Ejecutiva, Alvaro Cuesta, por que no se informara al partido del acuerdo antes de hacerse público.
Las fuentes consultadas afirmaron que la explicación que dio el presidente del Gobierno ante la Ejecutiva socialista, sobre el acuerdo de financiación con la Iglesia, que eleva al 0,7 por ciento la asignación del IRPF, contribuyó a clarificar la situación porque, precisaron, quizá había cierta confusión por la forma en la que se conoció la noticia, sin que el partido lo conociera previamente.
Uno de los que suscitó el debate fue Alvaro Cuesta, quien se expresó su queja, como ya lo había hecho en una conferencia que pronunció la semana pasada en el Círculo de Bellas Artes, de que nadie del Gobierno había explicado los términos del acuerdo económico alcanzado con la Conferencia Episcopal. Además, lamentó que no se hubiera informado exhaustivamente en un tema tan sensible como éste.
Zapatero expuso el acuerdo ante la Ejecutiva de su partido y lo defendió alegando que se trata de un sistema más democrático que lo que existía hasta la fecha, ya que hasta ahora se marcaba un tope que, si no se recaudaba en la aportación del IRPF, aportaba el Estado.
El jefe del Ejecutivo aclaró que ahora se suprime el tope, aunque se eleva el porcentaje del IRPF y con ello, aclaró, se emprende el camino de la autofinanciación, aunque matizó que no es aún el sistema definitivo.
También señaló, ante las quejas de Cuesta, que el acuerdo llevaba tiempo negociándose y que precisaba sigilo y prudencia para que llegara a buen término y explicó que tampoco se había informado con anterioridad porque no se trataba de la financiación definitiva. Precisamente, el secretario de Organización, José Blanco, incidió en esta tesis en la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva al señalar que el pacto no es "el paso definitivo" sino uno más en el camino hacia la autofinanciación de la Iglesia.
Zapatero alegó también que la Iglesia había aceptado bien los términos del pacto, algo que también calificó de positivo.
Sobre esta misma cuestión intervinieron otros miembros de la Ejecutiva, que apoyaron el acuerdo alcanzado. Entre ellos, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Diego López Garrido, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, el concejal del ayuntamiento de Madrid y responsable de los Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo y la Secretaria de Cooperación, Leire Pajín.
11-M: ZAPATERO PIDE SER RADICALES EN LA RESPUESTA AL PP
Por otro lado, Zapatero llamó a la Ejecutiva Federal de su partido a esforzarse para que "nada" les "entretenga" ni "enrede" pese "a los intentos del PP". Además les pidió ser radicales y tajantes en la contestación a los 'populares', según asistentes a la reunión consultados por Europa Press.
Zapatero hizo estas afirmaciones con el 'telón de fondo' de la decisión del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, de imputar por falsedad documental a los tres peritos que relacionaron ETA con los atentados del 11-M.
En esta idea ahondó después en rueda de prensa el secretario de Organización del PSOE. Como ayer esbozó Zapatero en un mitin, Blanco repitió la idea de que los 'populares' están "atrapados". Pero fue más allá y destacó que en el PP están "encerrados en su propia trampa: la del conjunto de falsedades que ellos mismos han armado en relación al atentado del 11 de marzo para escapar de la gran falsedad que contaron a los españoles el mismo día y los siguientes".
Con este panorama, Zapatero reclamó a los suyos que tuviesen muy presente dónde está el PSOE, cuál es la estrategia del PP --se lamentó de que esa dinámica hubiera hecho que pasara inadvertida la importancia del Estatuto del Trabajador Autónomo-- y que fueran tajantes en la contestación
Además, apeló a la prudencia de los dirigentes del PP, ya que considera que alguien en ese partido debe decir que "basta ya" de manipular y mentir y mostró su preocupación por el daño que se puede estar haciendo al sistema democrático.
"MAL SABOR" DE IBARRA
Los socialistas también hablaron hoy sobre la entrevista al presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que publicó ayer un periódico y en la cual se reflejaban discrepancias de éste con Zapatero.
El propio Ibarra intervino ante la Ejecutiva para explicar que no se habían interpretado bien sus palabras y que le sabía mal que ya al final de su mandato apareciera una historia de disidencias con el presidente del Gobierno. Las fuentes consultadas explicaron que otros miembros de la Ejecutiva le respondieron al presidente extremeño en tono muy cariñoso y que el presidente no mencionó el asunto.
Los presupuestos generales del Estado y el nuevo Estatuto de los Autónomos fueron otros dos de los asuntos abordados por Zapatero. Este último contó con la explicación del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, quien detalló el texto aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros.
