Llama a los conservadores a "responder" y no "dejarse llevar" y proclama para la inmigración el principio de legalidad vinculado al trabajo
ALCORCÓN (MADRID), 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó hoy la confianza de los ciudadanos en "la tarea de la Policía, la Guardia Civil y la Justicia", instituciones "que por mucho que algunos lo intenten tienen un gran prestigio porque sirven al Estado de Derecho y a la democracia". Zapatero pronunció estas palabras dos días después de que el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, imputase por delitos de falsedad documental a los tres peritos que relacionaron a ETA con el 11-M. Además, pidió a los conservadores que "no se dejen llevar" por "la extrema derecha" y que "respondan".
Ante más de 4.500 personas que llenaron el polideportivo de Alcorcón (Madrid), en un acto que sirvió de 'espaldarazo' del líder socialista madrileño, Rafael Simancas, en su carrera a la Presidencia de la Comunidad, el jefe del Ejecutivo realizó esta afirmación justo antes de exponer que la derecha está "atrapada en falsedades porque no pueden presentar ningún proyecto a los españoles".
"Están atrapados en las falsedades desde hace algún tiempo, falsedades como lo que nos contaron del 11 al 14 de marzo y ahora más falsedades para intentar reparar su derrota electoral, limpia y contudente", enfatizó Zapatero.
Con ello, remarcó que en democracia "esconderse y atraparse en las falsedades sólo representa perder el tiempo ante la ciudadanía y que el proyecto del PP tardará más tiempo en renovarse y ser una oferta minímamente creíble".
Con esta premisa, subrayó que es su "obligación" decir a esa "gran mayoría de ciudadanos conservadores" de España que han contribuido "decisivamente a la transición democráctica" que "no se dejen llevar y que respondan democráticamente como derecha conservadora y democrática a este Gobierno".
"Que no se dejen llevar por la derecha extrema", señaló. "Afortunadamente, este país ha consolidado instituciones muy serias, en las cuales confían plenamente los ciudadanos", añadió en referencia a la Policía, a la Guardia Civil y a la Justicia.
SIN ALUSIONES A MARCHA DE PROCESO DE PAZ.
En un discurso en el que Madrid ocupó buena parte del mismo y en el que no hubo referencia a la marcha de proceso de fin de la violencia etarra, el líder de los socialistas se refirió a la inmigración. "Igual que para cualquier aspecto de la vida de un país, en los movimientos demográficos tiene que regir el principio de legalidad para entrar vinculado al trabajo", declaró.
"Algunos, sabiendo lo que la inmigración está aportando a la economía, algunos parecen que aceptan bien con agrado que muchos inmigrantes puedan cuidar a mayores, que puedan estar trabajando en obras, que nos sirvan en bares y cafeterías --comentó--. Cuando dejan de estar en esos trabajos, los inmigrantes también son personas, ciudadanos".
Así, subrayó que aunque a "algunos" no les gustaría verles cuando no están trabajando, los socialistas sí les reconocen. "En este país, todas las personas que estén legalmente, sean españoles o de fuera, tienen derechos y deberes como ciudadanos", añadió.
LA DERECHA, SIEMPRE TARDE.
El presidente del Gobierno recordó que hoy se conmemoraron los 75 años del voto de mujer. "Es verdad que duró muy poquito, porque luego hubo 40 años sin poder votar ni hablar", aseguró en referencia a la dictadura, criticando que "algunos" digan que este periodo fue "una larga transición a la democracia". "Lo he escuchado por ahí. Fue larga e intolerable para España y los españoles", agregó.
Expuso que tras estos cuarenta años, su Ejecutivo ha impulsado leyes "de igualdad y de reconocimiento de derechos". "Dicen que hemos ido muy deprisa --comentó--. No, es la derecha que ha ido siempre tarde en nuestro país".
Zapatero realizó después un recuerdo "sin caer en la autosatisfacción" de los "record" de crecimiento económico de PIB, empleo, superávit o de afiliación a la Seguridad Social. "Tenemos un país que puede bajar los impuestos subiendo las pensiones minimas el doble y seguir creando empleo con superávit en las cuentas publicas del Estado. Además, prometió que harán que 800.000 trabajadores en España pasen a tener un contrato estable a final de año.
"Somos la izquierda, no toda, pero algo más", continuó el presidente, que definió al PSOE como un partido "con los comportamientos más avanzados, que puede recibir el respaldo de mucha gente, que quiere normalidad democrática, no volver hacia atrás, no falsificar la historial, no enfrentamiento entre españoles y menos que se ponga de bandera la Comunidad de Madrid".
"Tengo la satisfacción contenida de deciros que hemos demostrado en dos años ser útiles al progeso económico del país y de nuestra identidad como país en el mundo, cuya seña de identidad es la paz y la convivencia, que los valores que defiende es un país que lucha por la paz y la convivencia", apostilló.
El acto contó con la presencia de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega --que subió al estrado antes del inicio del acto junto a Zapatero, Simancas, y el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana--, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y miembros de la Ejecutiva Federal del partido como Pedro Zerolo y Diego López Garrido.
