Zaplana avisa que el PP demostrará en la Comisión Constitucional que la reforma del Estatut catalán está "viciada"

Actualizado: lunes, 6 febrero 2006 22:24


MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, aseguró hoy que la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña está "viciada" en el fondo y en el procedimiento y advirtió de que su grupo parlamentario se encargará de demostrarlo durante el debate del texto en Ponencia y en la Comisión Constitucional.

"Esta propuesta es una obra de ingeniería contra la libertad y vamos a intentar acreditarlo punto por punto en el debate parlamentario", declaró Zaplana en la sesión constitutiva de la Ponencia, en la que el PP estará representado a través de Federico Trillo y Soraya Sáenz de Santamaría.

En este sentido, insistió en que la propuesta "quiebra la convivencia constitucional" y añadió que además está "viciada tanto en su contenido como en su procedimiento", dado que en Ponencia se van a debatir unas enmiendas que "ya no valen" porque el texto aprobado por el Parlamento catalán ha sido "sustituido de forma extraparlamentaria" por el acuerdo entre José Luis Rodríguez Zapatero y Artur Mas.

A continuación, Zaplana formuló una retahíla de preguntas para recalcar que no había necesidad de abandonar el espacio constitucional ni de "arrojar por la borda el Estatuto que ha traído a Cataluña el mayor grado autogobierno y prosperidad de toda su historia", sustituyéndolo por otro "cimentado en mayorías coyunturales y en la división de los españoles".

Es más, Zaplana dijo que el texto "vulnera muchísimos preceptos constitucionales y atenta contra valores básicos de libertad e igualdad en los que se asienta la Constitución de 1978". Como ejemplo de ello citó el hecho de que los catalanes "no tengan libertad" para elegir la lengua en la que estudiarán sus hijos o con la que comerciar. "En esta iniciativa se recoge la peor herencia de nuestro constitucionalismo y se aparta de la que más éxito ha tenido", aseveró, si bien recalcó que los propios grupos que lo han respaldado ya han afirmado que tiene "fecha de caducidad".

Aunque Cataluña tiene derecho a defender su hecho diferencial, dijo que ese hecho diferencial "no puede ser motivo para amparar discriminaciones" como que se ponga límites a la aportación de sus ciudadanos a la caja común, la pretensión de tener una relación bilateral y exclusiva con el Estado, o que se impongan exigencias a la inversión del Estado "en detrimento de otras comunidades autónomas". "Con este Estatuto los ciudadanos de España no serán todos iguales", adujo.

INVITACIÓN AL DIÁLOGO

El portavoz 'popular' recordó que el Estatuto de 1979 fue acordado por consenso y lamentó que ahora se esté a punto "de sustituir el pacto entre todos por la hegemonía de una parte". "Puedo entender que nacionalistas hayan querido aprovechar esta oportunidad, pero nunca entenderé que el PSOE se la haya brindado", proclamó.

En este contexto, aseguró a los socialistas que el PP tiene la "mano abierta" si decide "volver a la senda de diálogo y la senda constitucional en la que han andado juntos casi tres décadas", pero añadió que el PSOE no puede pedir a su partido que sea "corresponsal le" de la situación que se ha generado.

También criticó que la socialista Manuela de Madre acusara al PP de "flagrante descortesía" por rechazar la toma en consideración de esta reforma y añadió que estos "calificativos" serán "más bien fruto de sus complejos y de la situación política que puede acompañar" a su partido.

CON CONVICCIÓN Y SINCERIDAD

El presidente del PP catalán, Josep Piqué, por su parte, garantizó al presidente de la Comisión Constitucional, Alfonso Guerra, que su formación defenderá en las Cortes lo mismo que en el Parlament, "con convicción, sin estridencias y con absoluta sinceridad". "Vamos a ser absolutamente coherentes, serios y rigurosos, comprometidos con el diálogo, con argumentos y con razones y vamos a defender con firmeza nuestras ideas", aseguró.

En este sentido, se comprometió a situar el debate "terreno político" evitando "cualquier tipo de confrontación territorial" o entre los "sentimientos de los ciudadanos de este país" y a defender que las "instituciones sigan siendo de todos", que el poder se ejerza "pensando en el interés de los ciudadanos y no sólo desde la perspectiva de una parte, porque el consenso es absolutamente esencial" y hay que salvaguardar el "marco político e institucional que mayor libertad, paz, y prosperidad ha dado a nuestro país".

Así, se congratuló porque "afortunadamente", con el debate en la Comisión Constitucional, ha llegado "la hora de la verdad" en la que hay que poner "negro sobre blanco" lo que todos los partidos piensan de cada artículo y hacerlo sin recurrir a "maniobras de dudosa legitimidad política".

Piqué criticó la "opacidad" de la negociación llevada a cabo entre el Gobierno y los partidos catalanes, en la que denunció se ha "marginado" al PP y se ha dado "un espectáculo realmente curioso" en el que los que ya habían pactado querían ponerse de acuerdo para "encontrar una salida" al "despropósito" que supone un texto que, a su juicio, "esta haciendo mucho daño a nuestro modelo de convivencia y cohesión de nuestro país".

El líder del PP catalán mostró su "respeto" por el pacto alcanzado entre el Gobierno y CiU, pero denunció que se hayan movido por "tacticismo político" y basándose en "meras redistribuciones de poder o equilibrios entre fuerzas políticas. "Me gustaría dejar en el aire una pregunta: ?Sabemos de verdad en lo que están de acuerdo, sabemos qué se ha pactado exactamente y sus consecuencias?", se preguntó.