Zaplana exige a Zapatero que escuche la "censura democrática" de hoy a la ministra de Fomento y la cese

Actualizado: martes, 14 agosto 2007 20:03


MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, exigió hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que escuche la "censura democrática" que el Parlamento hizo esta mañana a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y que, "si la ministra no dimite, la cese al frente de su cartera", ya que "cuando un miembro del Gobierno no escucha la voz de la Cámara Baja en quién recae la responsabilidad" es en el jefe del Ejecutivo.

"Cuando la mayoría de la Cámara censura y pide la dimisión de un miembro del Gobierno, no hay otra salida democrática que dimitir, salvo para los que entienden la democracia como una cosa sui géneris" aseveró Zaplana mediante un comunicado de prensa.

Por eso, argumentó que cuando el ministro o ministra no acepta esa censura democrática que ha pedido el Parlamento, "la responsabilidad recae en el presidente del Gobierno como el principal y único responsable de los errores de ese miembro del Ejecutivo". De ahí, prosiguió Zaplana, que Zapatero no puede hacer "oídos sordos" a lo que hoy han dicho las Cortes.

El portavoz popular atribuyó la "maniobra" de retrasar la celebración de la Diputación Permanente y de "boicotear" un Pleno extraordinario a la certeza que tenía el Gobierno de lo que hoy podría pasar en torno a las críticas de los grupos parlamentarios a la gestión de Magdalena Álvarez.

En este sentido, señaló que aunque el Ejecutivo pueda entender que tiene menos repercusión la celebración de una comisión en lugar de un Pleno, "eso ni puede oscurecer ni restarle importancia al resultado democrático de esa comisión, ni el Gobierno puede mirar para otro lado". "Esa no puede ser la nueva etapa que prometía Zapatero de que iba a escuchar al Parlamento. Ya que no lo ha escuchado durante toda la legislatura, ahora tiene una excelente oportunidad para hacerlo" agregó.

A su juicio, sería un "buen ejemplo y un gesto de Zapatero con los ciudadanos catalanes que demostraría que les importa realmente, más allá de sus juegos políticos". "Pero sobre todo sería un respeto al Parlamento y al sistema político que con confianza, permite gobernar, y sin ella, exige dimisión", concluyó.