El 83 por ciento de los familiares que cuidan a diario de estas personas tienen grados altos o medios de estrés
PAMPLONA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El estado físico y mental del 80 por ciento de los nonagenarios de Pamplona es aceptable o bueno y sólo el 20 por ciento presenta grados de deterioro graves, según se recoge en el libro 'Longevidad con éxito: los nonagenarios de Pamplona', de Rafael Sánchez-Ostiz, que fue presentado esta tarde.
El libro señala también que el 6,6 por ciento de los mayores de 90 años de la capital navarra afirma que se encuentra "muy bien de salud" y otro 71,7 por ciento que "bien".
El acto de presentación, que tuvo lugar en la residencia Amma Oblatas de Pamplona, estuvo presidido por la alcaldesa, Yolanda Barcina.
El trabajo de Rafael Sánchez-Ostiz, director técnico del Grupo AMMA, es el primero realizado en España que estudia la población de personas mayores de 90 años desde una perspectiva interdisciplinar, teniendo en cuenta las relaciones que existen entre los factores socio-familiares, demográficos, clínicos, nutricionales, inmunológicos y antioxidantes de estas personas. Además, es pionero también en describir la perspectiva asistencial de las familias cuidadoras.
Como afirma Ricardo Moragas en la introducción del libro, "la publicación del estudio del doctor Sánchez-Ostiz sobre los nonagenarios de Pamplona proporciona una base para separar los hechos en torno a la longevidad de las fábulas que con tanta frecuencia la acompañan. El trabajo nos introduce en la tradición de estudios sobre colectivos longevos bastante frecuente en gerontología y de la que no teníamos en España un estudio reciente".
Para llevar a cabo el estudio, el autor se basó en los datos facilitados por el Registro Censal del Ayuntamiento de Pamplona. El criterio de inclusión en la muestra estaba condicionado por tener más de 90 años y haber dado su consentimiento a participar en el estudio.
Al final, la población total a analizar estaba compuesta por 734 nonagenarios y se realizaron 268 encuestas, lo que representa el 36,5 por ciento de la muestra total. Además de contestar al cuestionario, el autor llevó a cabo diversas analíticas entre los participantes para obtener el mayor volumen de datos. La edad media de los participantes fue de 92,8 años, siendo la máxima 103.
BUEN ESTADO DE SALUD
Una de las principales conclusiones de este trabajo, que le valió al autor el Premio Nacional en Investigación en Gerontología, es la constatación del buen estado de salud físico y mental que tienen las personas nonagenarias que viven en la ciudad de Pamplona. Así, se ha constatado que un 20 por ciento de estas personas son plenamente autónomas y que otro 60 por ciento tiene un estado físico y mental aceptable y un nivel adecuado de relaciones con su entorno, a pesar de su fragilidad.
Sumando ambos grupos, se puede concluir que el estado físico y mental del 80 por ciento de los nonagenarios de Pamplona es aceptable o bueno, lo que permite que muchos de ellos (cerca del 50 por ciento) hayan podido seguir haciendo actividades laborales o domésticas después de los 80 años. En el otro lado, el 20 por ciento presenta grados de deterioro graves.
Estos datos clínicos se corresponden con la valoración que hacían los propios mayores en la encuesta que se les realizó. Preguntados por cómo se encuentran de salud, sólo el 4,6 por ciento dijo que muy mal y el 17,1 por ciento que regular. Además, el 82,7 por ciento respondió que estaba contento de seguir viviendo a una edad tan avanzada.
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA LONGEVIDAD
El estudio ha detectado que los factores más directamente relacionados con la mayor expectativa de vida son los antecedentes próximos de longevidad en la propia familia y el hecho de ser mujer, por encima de otros factores como la alimentación, el grado de dependencia o los hábitos de vida.
Así, en la población de nonagenarios estudiada, más del 65 por ciento presentaba antecedentes de longevidad en alguno de sus progenitores y más del 70 por ciento del total eran mujeres. Respecto al estado civil de los nonagenarios, el 40 por ciento de ellos eran mujeres solteras.
No obstante, aunque el sexo femenino es un factor que condiciona la longevidad, se ha comprobado que no constituye por sí sólo un factor determinante en la calidad de vida en la senectud, ni con respecto a la salud física y al deterioro psíquico, añade el estudio.
El estudio detecta también una notable falta de información por parte de las familias sobre los recursos de apoyo social y la atención especializada de la que pueden disponer para cuidar a sus mayores, y precisa que el 83 por ciento de los familiares que cuidan a diario de estas personas tienen grados altos o medios de estrés.
