Los ayuntamientos de UPN y PSN aceptan que Burguete encargue la redacción del PSIS de Guenduláin

Actualizado: jueves, 22 marzo 2007 20:31

Los socialistas creen que es bueno que haya una reserva de suelo, pero afirman que es una "barbaridad" construir ahora la urbanización

PAMPLONA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los ayuntamientos de la Comarca de Pamplona gobernados por UPN y PSN aceptaron hoy en la Mesa del Suelo que el Gobierno de Navarra encargue la redacción del Plan Superior de Incidencia Supramunicipal para el desarrollo del proyecto urbanístico de Guenduláin, que contempla la construcción de 19.000 viviendas.

No obstante, los ayuntamientos con Gobierno socialista advirtieron de que en estos momentos es "una barbaridad" llevar a cabo el proyecto y que se limitan a apoyar la redacción del PSIS para garantizar que exista una "reserva de suelo" urbanizable, en caso de que fuera necesario utilizarla en el futuro, según explicó en declaraciones a Europa Press el alcalde de Burlada, el socialista José Muñoz.

Los ayuntamientos gobernados por candidaturas independientes, por su parte, rechazaron que el Gobierno de Navarra encargue la redacción del PSIS y advirtieron de que "este paso, a dos meses de las elecciones, podría condicionar el futuro, creando una situación en la que cada día va a ser más difícil echar marcha atrás", en palabras del alcalde del Valle de Aranguren, Manuel Romero.

Precisamente, los independientes pidieron el posicionamiento de todos los 17 ayuntamientos que estaban presentes en la Mesa del Suelo. Los seis municipios gobernados por independientes pidieron que se paralizara el PSIS, pero los seis gobernados por UPN y los cinco ayuntamientos socialistas consideraron oportuno que se redacte.

Así, el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, José Andrés Burguete, aprovechó la reunión de la Mesa del Suelo para anunciar que esta misma legislatura encargará la redacción del PSIS, que podría tardar cerca de un año en estar listo.

Burguete explicó en la Mesa del Suelo que las expectativas del Gobierno eran las de llegar en 2007 a 15.000 viviendas calificadas, objetivo que no se ha cumplido y que se ha quedado en la cifra de 8.000 viviendas, por lo que argumentó que es necesario preparar el suelo de Guenduláin para cubrir la demanda de vivienda protegida.

El independiente Manuel Romero rechazó este proyecto y argumentó que "en dos o tres años" es posible aumentar sustancialmente el número de viviendas calificados con el desarrollo de los planeamientos urbanísticos y explicó, por ejemplo, que el consejero no contabiliza las viviendas previstas en Ripagaina y Lezkairu.

En esta línea, José Muñoz explicó que "tal y como están actualmente los planeamientos urbanísticos municipales, es innecesario el desarrollo de Guenduláin". "Pero la responsabilidad que estos planeamientos se desarrollen también es del departamento, porque a veces no es ágil. Llevamos siete años en Ripagaina intentando desarrollar 4.000 viviendas", criticó.

Así, José Muñoz apostó primero por "cerrar el desarrollo de la ciudad, y cuando ya quede Guenduláin en puertas, si existe demanda, habrá que desarrollarla, pero hacer una ciudad alejada de todos los servicios es una barbaridad.

El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, José Andrés Burguete, afirmó en declaraciones a los medios de comunicación que el proyecto de Guenduláin "no pretende enfrentar a los ayuntamientos", pero recalcó que "no tendría sentido que, habiendo suelo y demanda, el Gobierno no tomara cartas en el asunto y no se desarrollase ese área". "No cabe que nos quedemos de brazos cruzados ante los más de 9.000 ó 10.000 demandantes de vivienda protegida", añadió.

Burguete sostuvo que los planes urbanísticos "no han sido capaces de atender la demanda de vivienda protegida" y defendió que "el Gobierno tiene que tomar iniciativas complementarias".

Así, explicó en la Mesa del Suelo que, una vez conocido el concurso ganador de Guenduláin, a lo largo de esta misma legislatura se encargará la redacción del Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal, que conllevará como mínimo un año de trabajo.

A partir de ese momento, Burguete explicó que en la próxima legislatura habría que dedicar otro año para la tramitación y posterior aprobación del PSIS, tras lo cual llegaría el proyecto de reparcelación y urbanización.

El consejero reconoció que "se ha generado una inquietud en cuanto a la aceleración de los plazos, pero el Gobierno está obligado a desarrollar en un suelo de su titularidad los instrumentos administrativos necesarios para tenerlo preparado". "A partir de ahí serán los demandantes los que deberán exigir al Gobierno el desarrollo de ese área, si no hay demanda de VPO, no tendría que desarrollarse", añadió.

Burguete defendió así que "no puede ser ningún defecto que contemos con suelo suficiente preparado para poder utilizarlo en la medida que haya demanda", aunque abogó por desarrollar paralelamente una revisión de los planes urbanísticos.

Además el consejero negó que exista "connivencia" con los promotores en el planeamiento de Guenduláin y recalcó que es el Gobierno el que lidera el proyecto. "Es cierto que finalmente, como en todas las Comunidades Autónomas, la desarrollan las promotoras privadas. Pero los plazos los fija el Gobierno", explicó.