Tras cuatro meses de actividad, se ha mejorado el agarre, la durabilidad y la impermeabilidad de estas vías
PAMPLONA, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
El departamento de Fomento del Gobierno de Navarra ha concluido recientemente una serie de trabajos de rehabilitación de firme en las autovías A-15 (Autovía de Leitzaran), A-10 (Autovía de la Barranca) y A-1 (Autovía del Norte), por importe de 834.486 euros.
Los trabajos, ejecutados dentro de las labores del contrato de conservación integral de Irurtzun para estas vías en el periodo 2012-2015, comenzaron en septiembre de este año, según ha informado el Gobierno foral en nota.
La mejora del firme en las vías señaladas es fruto del análisis realizado por el departamento con datos relativos a la siniestralidad, tipología de accidente, CRT medio (coeficiente de rozamiento transversal) y características geométricas (radios, peraltes, pendientes, etc.) de las mencionadas vías en los años 2012 y 2013.
Teniendo en cuenta este análisis se consideró adecuado tomar medidas de tratamiento superficial del firme con objeto de dotarle de mayor impermeabilidad, durabilidad y uniformidad, y mejorar, además, sus características funcionales, como seguridad o comodidad.
Las autovías presentaban, en algunos tramos, una capa de rodadura envejecida y descarnada, con pérdida de áridos en amplias zonas en las que últimamente se habían realizado diversas actuaciones de reparación localizada.
La solución adoptada ha consistido en la extensión de lechadas bituminosas (microaglomerados en frío), así como el extendido de refuerzos de la rodadura mediante mezclas bituminosas en caliente en tramos que se encontraban deteriorados estructuralmente.
MENOR COSTE CON MAYOR SEGURIDAD VIAL
El Gobierno de Navarra ha indicado que la extensión de microaglomerado en frío constituye un tratamiento de bajo coste y elevado valor estético, que proporciona una nueva capa de rodadura de color y textura uniformes, capaz de prolongar la vida útil del firme durante su período de servicio.
Además, mejora el conjunto del firme en lo relativo a durabilidad, impermeabilidad y uniformidad, consiguiendo una mejora de la regularidad longitudinal y transversal y de la textura. También hace más adecuado el coeficiente de rozamiento transversal (CRT), que evalúa la capacidad de "agarre" entre el pavimento y los neumáticos de los vehículos, lo cual supone un incremento en seguridad vial.
Esta misma solución ha sido adoptada en otros tramos de la Autovía A-10 y ejecutada en años anteriores dejando constancia de su idoneidad, aunque es preciso indicar que modifica la tipología de drenaje del firme existente, dando como resultado una superficie más impermeable que provoca mayor proyección de agua por parte de los vehículos precedentes cuando se producen precipitaciones. Sin embargo, se trata de un asfalto que redunda en la seguridad vial.
Así, el anterior pavimento presentaba una rodadura más confortable y menos ruidosa, especialmente con lluvia, generando una falsa sensación de asfalto seco, pero que sin embargo presentaba unas características de agarre (CRT) bastante menores que un firme convencional en condiciones similares de desgaste.
